Higiene íntima masculina: todo lo que deberías saber

La higiene íntima es una temática central en la salud de cada uno de nosotros. Es posible encontrar fácilmente mucha información relativa al cuidado de la zona genital femenina. Sin embargo, no ocurre lo mismo con respecto a la higiene masculina.

Si bien el hombre (por razones anatómicas) es menos propenso a sufrir infecciones genitourinarias también puede padecer ciertas infecciones e incluso molestias a nivel sexual.

Por esta razón hoy decidimos contarte 10 tips que te ayudarán a mantener una correcta higiene íntima y, en consecuencia, una salud física en equilibrio.

En el momento del baño recuerda lavar la parte externa del pene y la piel que se encuentra debajo del prepucio. Retíralo para atrás e higieniza la zona con abundante agua tibia porque suele acumular bacterias. Observa a diario el aspecto de la piel de esta zona de manera que puedas prevenir posibles infecciones.

No olvides lavar los testículos ya que suelen acumular sudoración a lo largo del día. De esta manera evitarás posibles erupciones en la piel y picazón.

Para limpiarlo no utilices nunca algodón o papel tissue porque pueden raspar y dañar tu piel. Además pueden dejar pequeños restos sobre los genitales y que luego de seguro causarán molestias en la zona.

Aunque parezca incómodo o poco práctico, los expertos en salud recomiendan lavar el pene después de orinar. Las últimas gotas de orina que suelen quedar en el pene pueden generar infecciones. Así que si ves que no puedes lavarlo en ese momento, intenta hacerlo apenas llegues a tu hogar.

Si tiendes a sudar bastante no caigas en la tentación de aplicar talco ya que puede provocar irritación en la zona genital.

Luego de tener relaciones sexuales, asegúrate de lavar tu pene lo antes posible. Esta es otra forma de evitar infecciones e incluso de cuidar la salud genital de tu pareja.

Luego de la ducha diaria, es fundamental que seques de forma completa la zona. De esta forma, evitas que se acumule humedad en la zona y que se generen posibles infecciones.

No hace falta que rasures o depiles la zona si no lo deseas. Recuerda que el vello púbico está ahí por una razón; para proteger los genitales. En caso de que por razones estéticas decidas rasurar intenta limpiar bien el área para que no queden restos que luego puedan ocasionar molestias.

Utiliza ropa interior suelta y de algodón, así reducirás las probabilidades de transpirar en exceso. También se aconseja que evites el uso de desodorantes o lociones ya que pueden irritar el área genital y generar molestias innecesarias.

La salud física masculina también incluye una correcta higiene de la zona genital. Esperamos que estos consejos te sean de utilidad y que los lleves a la práctica en tu vida diaria. Y tú, ¿prestas especial atención a la higiene íntima?

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