Desde que somos pequeños, incluso desde la época en la que nuestros padres fueron pequeños, se repiten frases y tradiciones con respecto al cuidado de la salud que son mitos, falsedades o que no se dan en todas personas y por eso no las podemos tomar como absolutas verdades.
Una lista de algunos de ellos, pero de seguro que existen más.
¡No! Tener frio no es técnicamente el causante de resfrios. Estar mucho tiempo encerrados en cuartos sin ventilación o muy cerrados, incrementa la posiblidad de ser atacado por un virus.
¡No! Pierdes temperatura por cada parte de tu cuerpo que este descubierta. Si no tienes guantes perderás calor por las manos. Y si tienes puestos shorts perderás calor por las piernas también.
No es cierto. Los accesorios de la cabeza se colocan sobre el cuero cabelludo y no afectan a la raíz pilosa por lo que no influyen en la pérdida del cabello. El cabello recibe la oxigenación del caudal sanguíneo y no del aire exterior así que no te preocupes y lánzate a lucir gorras y sombreros.
¡No! La mayoría de los expertos en visión cree que es poco probable que esto produzca un daño permanente a los ojos, aunque podría generar estrabismo, mayor parpadeo y problemas para enfocar, dijeron los investigadores.
¡No! Se cree que ese mito comenzó en 1945 cuando el Consejo de Nutrición recomendó el consumo del equivalente a ocho vasos de líquidos al día. Las frutas, los vegetales y los refrescos que se consumen durante todo el día deben contemplarse dentro de la cantidad sugerida.
¡No! Varios estudios revelaron que la afeitadora no afecta el espesor o la tasa de regeneración del cabello. No obstante, el vello que crece después de afeitarse carece de la punta más fina que posee el cabello sin rasurar, lo que genera la impresión de que es más espeso.
¡No! El alimento posee un aminoácido llamado triptófano que está involucrado en el sueño y el control del humor. Pero el pavo no tiene más cantidad de ese aminoácido que el pollo o la carne picada. Comer y beber mucho en Navidad es verdaderamente la causa de la somnolencia.
¡No exactamente! Este mito proviene de 1907, pero las imágenes de la región corporal muestran que ninguna zona del cerebro está quieta o completamente inactiva.
¡No! Esta idea proviene de los cuentos macabros. Los investigadores dijeron que la piel se seca y se retrae después de la muerte, lo que genera la apariencia de que el pelo y las uñas están más largas.
¡No! Las causas del mal aliento están relacionadas en casi un 90% con algún problema que se localiza en la boca, la nariz o la garganta. De hecho, las causas más frecuentes de la halitosis son una mala higiene bucodental o sufrir enfermedades de la boca o de los dientes como una periodontitis o una gingivitis.
La respuesta es que sí. La lactancia materna no es un método anticonceptivo y por lo tanto una mujer se puede quedar embarazada aunque le esté dando el pecho a su bebé. Sin embargo, es verdad que durante la lactancia la mujer tiene altos niveles de prolactina. Esta hormona se encarga de la secreción de leche e inhibe la ovulación. La probabilidad de embarazo es, por lo tanto, más baja, pero no imposible.
¡Sí! Hay partes del cerebro que procesan lo aprendido durante las horas de sueño. Además, las áreas encargadas de almacenar todo lo que se ha aprendido son menos efectivas cuando hay falta de sueño. Así que sí: dormir es fundamental si se quiere sacar el máximo rendimiento al estudio. ¿Cuánto hay que dormir? Los expertos recomiendan dormir de 7 a 8 horas a diario.
¡No! Un andador no es recomendable para un bebé. Principalmente porque aumenta el riesgo de caída por las escaleras y las lesiones asociadas como traumatismos o cortes.
Además, según advierte la Asociación Española de Pediatría, el andador no tiene ningún beneficio real porque no tiene ningún efecto sobre el desarrollo del bebé. El andador obliga al bebé a saltarse la etapa del gateo y todas las sensaciones que conlleva gatear, agarrarse a un objeto para levantarse, sostenerse o aprender a mantener el equilibrio.
¡No! Hay personas que tienen el corazón en el lado derecho. En estos casos, es frecuente que los demás órganos también se localicen en el lado contrario que en el resto de las personas.
¡No! A pesar de lo que se cree, no son los cítricos los alimentos más ricos en vitamina C. Aunque su contenido en vitamina C es alto (100 ml de zumo de naranja contienen 52 mg de vitamina C) existen otros alimentos como la acerola o el pimiento que tienen un contenido más elevado en ácido ascórbico. Para hacerte una idea, 100 gramos de pimientos asados contienen aproximadamente 110 mg de vitamina C. ¡El valor casi se triplica si el pimiento se consume crudo!
¡Falso! Sufrir una infestación por piojos (pediculosis) es más común de lo que se piensa. Y, no, no tiene nada que ver con la higiene de la persona. Los piojos suelen pasar directamente de pelo a pelo, independientemente del cuidado del cabello de la persona.
¡No! Es recomendable no despertar a la persona sonámbula porque se puede asustar y sentirse agredida. Además, una persona sonámbula no suele realizar actividades peligrosas y suele volver a su lugar habitual para dormir. Sin embargo, sí que es aconsejable tener precaución para evitar que se caiga o sufra algún accidente mientras duerme.