Este vestido negro que me quiero poner para la fiesta me queda bien, pero me quedaría aún mejor si adelgazo un par de kilitos”; “De aquí a junio, cuando sea la boda de mi mejor amiga, habré adelgazado 4 kilos y podré ponerme el vestido rosa que me compré”.
Bien, la fiesta ha llegado, junio está al caer, y no has adelgazado ni medio kilo. ¿Te suena familiar?
No es por desanimarte, pero es muy probable que alguna vez te haya ocurrido: las metas no siempre se cumplen. Hay una explicación muy simple para ello: en la mayoría de casos, los objetivos no son realistas o no están bien definidos. El secreto es ser concisa y marcarte pequeños retos que podrás alcanzar con mayor facilidad. Poco a poco, ¡y buen cuerpo! Te proponemos cinco consejos dietéticos que te ayudarán a mirarte al espejo y decir: ¡Ahora sí!
1. “Incluiré un poco de verdura en mi menú para comer y para cenar”
Aunque te gusten las verduras, un plato entero puede ser demasiado. Así que marcarte el objetivo de comer sólo un poco te servirá para evitar aquello de tener que comer un plato entero que acabarás aburriendo. Incluye las verduras poco a poco, de acompañante, pero a diario. De este modo alcanzarás tu meta sin obligarte a algo que no te gusta.
2. “Haré ejercicio 3 veces por semana”
Sobre todo cuando quieres perder peso. En esos momentos tiendes a transformar ese “tres por semana” en “cada día”. Pero, ¡ojo! Eso puede ser contraproducente ya que además de irreal, demasiado ejercicio puede ser agotador para tu cuerpo. El secreto: planificar una tabla de ejercicios que pondrás en práctica durante 3 días a la semana. Sé sincera contigo misma y piensa en compaginar bien tu trabajo y el ejercicio, pero no te olvides de tu vida social, el ocio y tu tiempo para descansar.
3.“No beberé más de dos veces por semana (y sólo me tomaré dos copas cada vez)”
Con cada copa de vino que tomas ingieres más calorías de las que piensas. Así que un buen objetivo para perder peso es reducir la ingesta de bebidas alcohólicas. Para cumplir con la meta te recomendamos que concretes cuántas copas vas a tomar exactamente y cuántos días a la semana beberás. De este modo no se te irá de las manos el número de copas que te tomas, ¡o a las que te invitan!
4. “Cuando me apetezca un zumo o un refresco, beberé agua”
Si no eres de las que siempre llevan una botella de agua en el bolso, a partir de ahora tendrás que hacerlo. Beber más agua y reducir los zumos y las bebidas gaseosas te ayudará a bajar de peso, sin duda. Un buen propósito es beber entre 8 y 10 vasos de agua diarios, ya que de este modo no sólo hidratarás tu cuerpo sino que también tendrás un objetivo definido: un número concreto. De nuevo, así se te hará más fácil cumplir con tu objetivo y verás que poco a poco y sin darte cuenta beberás más agua y menos bebidas calóricas.
5. “Voy a dormir ocho horas diarias”
Por abatida que estés, tu cuerpo sigue funcionando. Un buen descanso por la noche es esencial si pretendes perder peso, ya que tu cuerpo precisa estar en forma para hacer ejercicio, digerir correctamente y no alterar el metabolismo. Si dormir ocho horas te parece imposible, proponte irte a la cama media horita antes cada día.