Las mujeres que viven en grandes ciudades tienen un riesgo mayor de sufrir depresión postparto, en comparación a las embarazadas que se encuentran en zonas rurales.
Los investigadores del Hospital St. Michael's y la Universidad de Toronto (Canadá) afirman que es importante tener esto en cuenta para diagnosticar y tratar adecuadamente a las mujeres que desarrollan esta patología. "Considerando los fuertes efectos negativos que tiene la depresión postparto, estos tratamientos podrían tener un fuerte y amplio efecto en la salud pública", consideran los expertos. Sus conclusiones fueron publicadas en la revista Canadian Medical Association Journal.
El estudio se realizó con 6.421 mujeres que habían tenido un hijo muy recientemente. Las voluntarias vivían en poblaciones de menos de 1000 personas, de menos de 30.000, de 30.000 a 499.999 y de más de 500.000. Estas últimas ciudades fueron las consideradas urbanas, mientras que resto fueron clasificadas como rurales o semi-rurales.
En promedio 7,5% de las mujeres desarrollaron depresión post-parto. Sin embargo, la incidencia de esta patología fue diferente según la zona. Las mujeres que vivían en áreas urbanas, es decir en grandes ciudades, mostraron un peligro del 10%, mientras que las voluntarias de zonas rurales tenían un riesgo del 6%. Y las participantes de regiones semi-rurales exhibieron posibilidades del 7% de sufrir esta patología.
"Nuestros hallazgos indican que las mujeres de áreas urbanas tienen un riesgo elevado de desarrollar una depresión postparto, en comparación a las mujeres de otras regiones”, afirman los expertos.
Los investigadores consideran que las mujeres que viven en grandes ciudades suelen tener un menor nivel de apoyo social tras el embarazo. Los especialistas explican que la depresión postparto suele desencadenarse entre 4 y 6 semanas después del nacimiento, y tiene síntomas como cansancio, tristeza, episodios de llanto, ansiedad y trastornos del sueño.
