Apunte.com.do – Reportaje Especial
Por Jacinto Valdez
APUNTE.COM.DO.- SANTO DOMINGO, RD.– En una época donde la mayoría de los hogares dominicanos confía plenamente en los detergentes industriales y suavizantes con aroma a lavanda o almendra, un viejo secreto de abuelas y lavanderas vuelve a cobrar vigencia: lavar la ropa con sal.
Sí, la sal común, esa que usamos a diario en la cocina, tiene propiedades sorprendentes cuando se trata del cuidado de nuestras prendas. Este antiguo truco no solo es efectivo, sino que representa una alternativa natural, económica y ecológica para mantener la ropa limpia, fresca y libre de manchas difíciles.
¿Por qué usar sal para lavar la ropa?
La sal de mesa (cloruro de sodio) es un mineral que ha sido utilizado desde tiempos remotos no solo en la cocina, sino también en prácticas de limpieza y conservación. Su uso en la lavandería tiene múltiples beneficios:
Fija los colores: Uno de los usos más tradicionales de la sal en el lavado es para evitar que los colores se desvanezcan. Las prendas nuevas, especialmente las de colores intensos como el rojo o el azul, tienden a desteñir. Agregar media taza de sal en el primer lavado ayuda a fijar el tinte y prolongar la vida útil del color.
Elimina manchas difíciles: La sal actúa como un abrasivo suave que ayuda a eliminar manchas de sudor, sangre, vino o grasa. Una mezcla de sal con agua aplicada directamente sobre la mancha puede hacer maravillas antes de meter la prenda en la lavadora.
Revive la ropa blanca: Las prendas blancas que han perdido su brillo pueden beneficiarse de un lavado con sal. Mezclada con bicarbonato de sodio o vinagre blanco, la sal puede devolver la luminosidad al blanco original, sin necesidad de productos blanqueadores agresivos.
Neutraliza olores: La sal tiene la capacidad de absorber olores. Ropa guardada por mucho tiempo, uniformes escolares sudados o toallas húmedas recobran frescura con un poco de sal en el ciclo de lavado.
Combate el moho y la humedad: En climas tropicales como el nuestro, no es raro encontrar prendas que huelen a humedad o muestran signos de moho. La sal ayuda a desinfectar y prevenir este problema.
¿Cómo usarla correctamente?
Jacinta, una lavandera con más de 30 años de experiencia en el sector de Herrera, lo resume así:
“Yo siempre he dicho que la sal es la mejor amiga de la ropa. Para las manchas, se mezcla con agua y se deja actuar. Para los colores, una tacita en el lavado basta. Y si hay mal olor, con sal y un poco de vinagre, la ropa queda como nueva.”
Para quienes prefieren lavar a máquina, se recomienda agregar media taza de sal en el compartimento del detergente o directamente en el tambor. En el lavado a mano, se puede disolver en el agua de remojo antes de frotar.
Un beneficio también para el medio ambiente
Además del ahorro económico, el uso de sal reduce significativamente la cantidad de químicos que terminan en los ríos y mares, provenientes de jabones y detergentes industriales. Esto significa que optar por esta alternativa también representa un gesto de responsabilidad ambiental.
Una práctica con respaldo científico y cultural
Diversos estudios y manuales de limpieza natural avalan el uso de la sal en el cuidado textil. Incluso en talleres de moda sostenible y lavanderías ecológicas, el uso de ingredientes como sal, vinagre o bicarbonato está ganando terreno, en respuesta al creciente interés por prácticas menos agresivas para la piel y el planeta.
¿Moda o sabiduría antigua?
En tiempos donde los productos comerciales intentan convencernos con fórmulas “ultra limpiadoras” y aromas sofisticados, la sal se presenta como una opción sencilla, efectiva y al alcance de todos.
A veces, volver a lo simple no es retroceder, sino recuperar una sabiduría olvidada. Tal vez ha llegado el momento de mirar con respeto aquellas recomendaciones de nuestras abuelas que, con un puñado de sal, lograban lo que ahora cuesta cientos de pesos.
Jacinto Valdez
Apunte.com.do
"Lo que está oculto en lo simple, merece contarse con detalle"