APUNTE.COM.DO, SANTO DOMINGO. -El testimonio de Candice Mare Fox, una mujer australiana diagnosticada a los 31 años con cáncer de tiroides en etapa 4, ha dado la vuelta al mundo. Su historia ha generado interés, no porque represente una cura alternativa, sino por los cambios drásticos en su estilo de vida y su impacto emocional durante el proceso.
En 2011, Candice detectó un bulto sobre la clavícula. Tras varios estudios, los médicos confirmaron cáncer de tiroides que luego se extendió a otros órganos. El pronóstico inicial fue reservado y se le recomendó continuar los tratamientos convencionales.
Sin embargo, tras ver a amigos cercanos morir mientras recibían tratamientos oncológicos, Candice decidió explorar un enfoque personal complementario basado principalmente en ajustes alimenticios y reducción del estrés.
La dieta que adoptó
Candice comenzó a consumir grandes cantidades de frutas como piña, papaya, limón, pomelo, manzana, kiwi y plátano. Al mismo tiempo, dejó de comer proteínas animales y evitó alimentos procesados.
Según su testimonio, su intención era “aligerar el trabajo del organismo”, mejorar su bienestar y reducir toxinas. También eliminó el cigarrillo, redujo el uso de cosméticos, evitó productos químicos en casa y empezó a trabajar su manejo del estrés.
Además de su alimentación, adoptó rutinas de descanso, meditación y actividades físicas ligeras.
Lo que dicen los médicos
Oncólogos consultados por medios internacionales aclaran que no existe evidencia científica que demuestre que la piña, la bromelina o cualquier otra fruta elimina por sí sola tumores cancerígenos.
La mejoría de Candice —explican— puede deberse a múltiples factores: respuesta individual al tratamiento previo, características del tumor, evolución natural de la enfermedad y cambios positivos en su estilo de vida.
El doctor Mark Hughes, especialista en salud integrativa, señala que “una buena alimentación, la reducción del estrés y hábitos saludables pueden mejorar la calidad de vida de un paciente con cáncer, pero no sustituyen los tratamientos médicos convencionales”.
Un testimonio, no una receta
A pesar de que Candice fue declarada libre de cáncer meses después, los expertos insisten en que cada caso es diferente y que abandonar terapias médicas puede resultar extremadamente peligroso.
La propia Candice reconoce que su experiencia es personal y no debe tomarse como una indicación médica.
“Cambiar mi vida me ayudó a sentirme mejor. No digo que funcione para todos”, afirmó.
Advertencia de salud
Los especialistas recomiendan que cualquier paciente que desee incorporar cambios naturales o dietas complementarias lo haga acompañado por su oncólogo, nunca sustituyendo su tratamiento.