La Agencia de Salud Pública del Caribe (Carpha, en inglés) alertó hoy de la incapacidad de la región para detener las enfermedades transmitidas por los mosquitos, a pesar de los grandes esfuerzos realizados en los dos últimos años para controlar los brotes de dengue, chikunguña y zika.
Estos "brotes implacables (...) continúan siendo una amenaza a la salud, el desarrollo económico y social de las islas del Caribe", dijo hoy Joy St. John, directora de Vigilancia, Prevención de Enfermedades y Control de Carpha, en un comunicado.
El organismo regional realizó hace unos días un taller con representantes de salud de unos 20 territorios para promover una mayor colaboración en la prevención de casos de dengue, chikunguña y zika, tres virus que son transmitidos por la picadura del mosquito Aedes aegypti.
Durante ese taller, el ministro de Salud de Trinidad y Tobago, Terrence Deyalsingh, reclamó que se implemente una red de manejo de información regional que permita una mayor vigilancia y control de epidemias transmitidas por mosquitos.
En noviembre, Carpha anunció el primer brote de zika en la región, un virus endémico del oeste de África pero del que ya se han registrado casos de circulación esporádica en Asia y Oceanía, así como una situación epidémica en Malasia y Micronesia en 2007.
El virus presenta síntomas similares al dengue y el chikunguña, tales como dolores musculares y en las articulaciones, dolores de cabeza, erupciones en la piel y conjuntivitis.
Carpha da cobertura a Anguila, Antigua y Barbuda, Aruba, Bermudas, Bahamas, Barbados, Belice, Curazao, Dominica, Granada, Guyana, Haití, Jamaica, Montserrat, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Martín, San Vicente y las Granadinas, Surinam, Trinidad y Tobago, Turcas y Caicos y las Islas Vírgenes Británicas.