APUNTE.COM.DO, SANTO DOMINGO. -¿Tu perro tiene garrapatas y no puedes usar productos químicos para eliminarlas? Esta situación es común, especialmente en cachorros que aún no han sido vacunados o en mascotas con piel sensible. En estos casos, los remedios naturales pueden ser una alternativa útil para ayudar a ahuyentar estos parásitos.
Las garrapatas suelen adherirse al perro cuando son muy pequeñas y crecen a medida que se alimentan de su sangre. Lo ideal es detectarlas a tiempo, cuando aún son pequeñas, ya que resulta más sencillo eliminarlas. Si ya están grandes, lo más recomendable es retirarlas con cuidado usando unas pinzas especiales, evitando aplastarlas y desinfectando bien la zona.
A continuación, algunos remedios caseros que pueden ayudar:
1. Manzanilla
La manzanilla es uno de los remedios naturales más utilizados para repeler garrapatas. Prepara una infusión natural, déjala entibiar y aplícala sobre la piel de tu perro con un algodón o un paño limpio. Muchas garrapatas tienden a desprenderse o huir tras el contacto. Es importante recordar que no todas las plantas son seguras para los perros, por lo que solo deben usarse infusiones conocidas y no tóxicas.
2. Limón y otros cítricos
Las garrapatas detestan el olor y sabor de los cítricos. Puedes preparar un repelente casero hirviendo medio litro de agua con dos limones cortados. Tras hervir un minuto, deja reposar a fuego bajo durante una hora. Una vez frío, colócalo en un pulverizador y aplícalo con cuidado sobre el pelaje del perro, evitando ojos y hocico. Esta mezcla también puede usarse para desinfectar áreas del hogar.
3. Vinagre de manzana
El vinagre de manzana es otro aliado natural contra las garrapatas. Mezcla partes iguales de agua y vinagre, humedece un paño limpio y aplícalo suavemente sobre la piel del perro. Su olor ayuda a repeler estos parásitos.
Además de ayudar a eliminarlas, estos remedios pueden servir como medida preventiva, especialmente si tu perro suele pasear por zonas con hierba alta. Aplicar un poco en las patas antes de salir puede reducir el riesgo de infestación.
Si alguna garrapata se desprende, es importante eliminarla correctamente para evitar que vuelva a adherirse. Asimismo, la herida debe limpiarse y desinfectarse. En caso de infestaciones severas o si el perro muestra síntomas como fiebre, decaimiento o inflamación, lo más prudente es acudir al veterinario.
Los remedios caseros pueden ser un apoyo útil, pero nunca sustituyen la orientación profesional cuando la salud de tu mascota está en juego.