La enfermedad de Cushing repercute en la autoestima

La enfermedad de Cushing genera un aumento de los niveles de cortisol en el organismo. Esta dañina alza se debe a un incremento de otra hormona, llamada corticotropina â??ACTH-, que se libera en exceso debido a la presencia de un tumor benigno en la hipófisis, glándula ubicada en la base del cerebro.

En condiciones normales, la corticotropina impulsa a las glándulas suprarrenales a producir cortisol, útil para elevar niveles de azúcar en la sangre al despertar y hacia el anochecer, así como en situaciones estresantes. Pero cuando estos niveles altos de cortisol se mantienen constantemente, surgen alteraciones graves en el metabolismo del paciente, trayendo como consecuencia un aumento de peso significativo, aparición de estrías, depresión, caída del cabello y cambios físicos que inciden de manera negativa en su autoestima.

â??El impacto de la enfermedad afecta directamente la calidad de vida y el autoestima del paciente, al generarse un deterioro significativo en su físico, debido a que le ocasiona obesidad y le deforma el aspecto del rostro por la cantidad de grasa acumulada que se extiende por todo el cuerpo. La patología también puede desarrollarle otros males como hipertensión, diabetes y osteoporosisâ?, afirma la endocrinóloga Karina Danilowicz.

Según la especialista, el exceso de cortisol también afecta la vida sexual del paciente. â??En la mujer, la enfermedad altera el ciclo menstrual, pudiendo incluso perturbar su fertilidad, si la patología no se encuentra debidamente controlada, suprimiendo a la vez el deseo sexual. En el hombre, ocurre una disminución en la testosterona, dejando tanto su sexualidad como fertilidad, afectadas por completoâ?.

La enfermedad de Cushing es poco frecuente y no tan conocida por todos los profesionales de la salud. Por tal motivo, cuando estas patologías comienzan a generar síntomas, los pacientes no van directamente al endocrinólogo. â??Empiezan a buscar soluciones que en el momento consideran lógicas, como visitar a varios especialistas, entre ellos internistas, ginecólogos, entre otros, quienes de a poco van sospechando de la enfermedad. Sin embargo, muchas veces esto retrasa el diagnósticoâ?, analiza la doctora Danilowicz.

â??La detección temprana es poco común y por lo general depende del paciente, quien al momento de notar diversos síntomas hace la consulta pertinente con el endocrinólogo. Esta patología es degenerativa, pues afecta gradualmente la calidad de vida y puede incluso provocar la muerte. Por ello es tan importante el diagnóstico oportuno y un tratamiento adecuadoâ?, explica Danilowicz.

Detalla la especialista que no todos los síntomas pueden ser asociados a la enfermedad. â??Se debe tener claro que los cambios en el ánimo, el aumento del tejido graso y mala calidad de vida que pueda empezar a experimentar una persona, no se debe siempre a una enfermedad de Cushing en la mayoría de los casos. Esta patología es muy poco frecuente, por lo que se debe realizar primero el diagnóstico respectivo y oportuno, para conocer el problema. Sin embargo, si los músculos se encuentran comprometidos, el aumento desmesurado de la grasa comienza a ser alarmante, aparece hipertensión y diabetes no registradas en su historial médico, y de repente se evidencian dichas enfermedades y cambios en el ánimo, es necesario visitar con urgencia al endocrinólogoâ?, finaliza la Doctora Danilowicz.

Nota de prensa

Te podría interesar

Deja tu comentario

Populares