Pedro J. Torres: Cushing, un trastorno hormonal que se confunde con obesidad

Aumentar de peso de forma repentina, sobre todo en el área del abdomen, pero manteniendo los brazos y piernas delgadas es una de las manifestaciones de la enfermedad de Cushing, patología generada por la producción excesiva de cortisol en el organismo que tiende a confundirse con el aumento de peso por alimentación inadecuada.

Sin embargo, el incremento de masa corporal que presenta un paciente con esta condición, no se rebaja con dieta, ni con entrenamiento deportivo. El diagnóstico de este desorden endocrino es complejo -señalan especialistas- por no contar con un patrón único de síntomas; es lo que comparte la Fundación Torres-Picón.

“El comer balanceadamente ingiriendo alimentos sanos, hidratarnos con agua potable y hacer ejercicio físico con regularidad es en general beneficioso siempre para las personas, pero no reduce el volumen abdominal cuando se trata de Cushing”, comenta Pedro J. Torres.

Hace poco se mencionó en algunos medios este asunto, por ser el Día Mundial de las Enfermedades Raras o Extrañas, que se conmemora el 29 de febrero, fecha tan poco común como las patologías que reivindica, y que se acostumbra adelantarlo al 28, señala Pedro J. Torres, presidente y vocero de la Fundación Torres-Picón, orientada a hacer prevención en salud, especialmente en materia de obesidad infantil.

Torres citó a la doctora María Ortiz, médico endocrino adjunta al Hospital Pérez Carreño en Caracas, quien explicó que esta patología es una de las formas del síndrome de Cushing, que además ocasiona debilidad muscular, presión arterial alta, piel fina y estrías, irritabilidad, cara redondeada y enrojecida, exceso de grasa alrededor del cuello, calvicie, acné, diabetes, osteoporosis, depresión y, en el caso específico de las pacientes mujeres, irregularidad menstrual.

Los hombres, por su parte, pueden presentar además disminución o ausencia del deseo sexual.

La enfermedad de Cushing es ocasionada por un tumor en la hipófisis -glándula pituitaria- que produce una cantidad desmesurada de corticotrofina (ACTH), una hormona que estimula las glándulas suprarrenales encargadas de regular las respuestas al estrés y que libera cantidades elevadas de cortisol.

Ortiz refiere en cuanto al diagnóstico que, luego que es detectado el síndrome de Cushing se debe determinar qué lo origina, pues además del tumor en la hipófisis, “esta condición puede presentarse por factores externos como la ingesta de algunos medicamentos para tratar el asma o la artritis reumatoidea. Así como también por factores endógenos como la presencia de un tumor en en la parte del cuerpo que produce cortisol o en órganos como el pulmón que produce ACTH”.

“El diagnóstico de la enfermedad de Cushing es complejo porque además de que no existe un patrón único de síntomas, el rango normal del nivel de cortisol en el organismo tiende a variar y para detectarlo se necesitan varias pruebas bioquímicas. Pasa algo parecido con el tumor en la hipófisis que a veces no es detectado en la resonancia magnética (RM)”, añade la doctora María Ortiz.

-Cuando la única posibilidad de curarse es una cirugía pituitaria, Ortiz indica que el paciente debe ser sometido a un procedimiento quirúrgico para extirpar el tumor. “Lo que se espera con esta intervención es que bajen los niveles de cortisol en la sangre y, en consecuencia, se disipen las reacciones generadas en el organismo por el exceso de esta hormona”.

“Vemos entonces como el comer balanceadamente ingiriendo alimentos sanos, hidratarnos con agua potable y hacer ejercicio físico con regularidad es en general beneficioso siempre para las personas, pero no reduce el volumen abdominal cuando se trata de Cushing”, comenta Pedro J. Torres.

El vocero y presidente de la Fundación Torres-Picón, insiste en plantear que los niños y niñas con sobrepeso u obesidad deben acudir a evaluación médica y control temprano, pues ello permite anticipar y tratar posibles males mayores futuros.

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