Para muchas de nosotras, bajar de peso se convierte en una batalla imposible de ganar. Los resultados de seguir una dieta y un programa de ejercicios, que son suficientes para algunos, son un sueño prácticamente inalcanzable para otros.
En esos casos se recurre con frecuencia a la ayuda de la medicina, más específicamente a las píldoras para bajar de peso, aunque esto puede ser peligroso pues tienen muchos efectos secundarios.
Pero ahora los científicos parecen haber creado una pastilla que, a diferencia de las ya existentes en el mercado, se absorbe en los intestinos y por eso ofrece los beneficios sin el lado negativo: una investigación del Instituto Salk para Estudios biológicos en La Jolla, California, ha creado una píldora que “engaña” al cuerpo y lo hace bajar de peso.
Cuando comemos, se producen una serie de reacciones químicas que nos hacen segregar bilis y bajar el nivel de azúcar en la sangre, aumentando el flujo de sangre a los intestinos. También se activa el mecanismo que quema las calorías acumuladas para preparar el espacio y recibir las calorías de la nueva comida.
Ronald Evans, director del Laboratorio de Expresión Genética del Instituto Salk, describió recientemente en la publicación Nature Medicine su creación de un compuesto llamado feraxamina, el cual actúa sobre el receptor X fernesoide (FXR), una proteína que está relacionada con la digestión, y funciona como una comida imaginaria.
Esto hace que nuestro organismo reaccione como si fueran calorías consumidas y se active el FXR. De esta manera, de acuerdo con los estudios del equipo de Evans, se provoca la secreción de ácidos biliares que sirven de ayuda a la digestión, pero también se alteran los niveles de azúcar y se da inicio al proceso de quemar grasas.
Como la feraxamina no activa el hígado, los riñones y otras glándulas, es poco probable que cause los efectos tan dañinos de otras píldoras, como hipertensión, mareos, insomnio y enfermedades cardiacas.
Según explican los investigadores, el medicamento trabaja solamente en los intestinos, por lo que ayuda a perder peso con mayor rapidez, pues no tiene que transportarse por todo el cuerpo.
Hasta el momento Ronald Evans y sus colegas han demostrado que la píldora funciona en experimentos con ratones, y no solo los hace bajar de peso, sino que también controla su nivel de azúcar en la sangre, reduce el colesterol y la inflamación.
La noticia es buena por partida doble, pues se cree que pronto la feraxamina podría emplearse además como tratamiento contra la diabetes y la obesidad en los humanos, dos enfermedades que afectan particularmente a nuestra comunidad latina.
No obstante la buena noticia, infórmate bien y consulta siempre con tu médico antes de tomar cualquier medicamento. En el caso de las píldoras para bajar de peso, muchas no están reguladas por ninguna institución y llegan al mercado anunciadas como suplementos, por lo que su consumo es muy peligroso y puede ocasionar graves.
Fuente: SiempreMujer