Después de Nochebuena y el día de Navidad, el siguiente examen para aquellos que pretenden guardar la línea estas fiestas es este fin de año.
Y es que, el 31 solemos ingerir de media entre 3 y 4 veces la cantidad de alimentos recomendada por los nutricionistas (los cuales aconsejan no superar las 2.000 calorías por jornada).
1-En primer lugar, lo primordial y esencial según la página «Nutri-salud» es no dejar de comer durante el día con la creencia de que, así, ingeriremos una menor cantidad de calorías y tendremos más libertad cena. La razón, según los nutricionistas, es sencilla: si llega la noche y tenemos mucha hambre, será mucho más difícil controlarnos ante la comida. En este sentido, también es importante no picar antes de sentarse a la mesa, pues de pie se tiende a comer más cantidad.
2-El segundo consejo hace referencia a los entrantes. En este caso, lo mejor es apostar por el marisco debido a su bajo contenido en grasa y a sus buenas propiedades. Con todo, hay que evitar acompañarlo con mayonesa (la cual cuenta con 700 calorías por 100 gramos) y con salsas relazadas a base de nata.
Por supuesto, es vital no abusar del embutido como –por ejemplo- cualquier tipo de chorizo (con entre 350 y 500 calorías por 100 gramos dependiendo de la clase). En este caso, lo ideal sería apostar por una buena ensalada aliñada con aceite aromático o un salteado de verduras.
3-El plato principal suele ser uno de los más calóricos de estas fiestas, pues usualmente apostamos por carnes muy calóricas y elaboradas muchos ingredientes.
Por ello, «Nutri-Salud» aconseja seleccionar alimentos con la menor elaboración posible y eliminar su grasa antes de cocinarlos. A su vez, lo idóneo es seleccionar cortes de carne magros de pollo o pavo. Con todo, y en el caso de que no puedas resistirte a un buen cordero, lo mejor es apostar por las porciones pequeñas y no repetir.
4-A la hora de acompañar la carne o el pescado, hay que evitar siempre las patatas fritas, pues cuentan con 400 calorías por 100 gramos. De hecho, lo idóneo sería huir absolutamente de la freidora.
Por el contrario, puedes apostar por asar patatas en el horno o cocerlas y sazonadas con hierbas como el romero o el tomillo (en ambos casos, 90 calorías por 100 gramos). Con todo, lo mejor es hacerse una buena ensalada (sin salsas) o verduras a la plancha.
5-Finalmente, a la hora de pasar a los postres hay que evitar los habituales turrones y sustituirlos por ensaladas de frutas o, según «Nutri-salud», brochetas de frutas bañadas en crema de leche con 0% materia grasa. Aquellos a los que les tiente el alcohol deben tener cuidado, pues –por ejemplo- dos vasos de whisky cuentan casi con 600 calorías, mucho más que una hamburguesa con queso.
