Si les has "montado cachos" a tu pareja no debes hacer nada de esto

¿Has sido infiel alguna vez? No es que sea algo bonito o de lo cual estar orgulloso... Pero sí te decimos que ocultar una infidelidad que se alarga en el tiempo es realmente complicado.

Siempre se escapa algún detalle, pero hay ciertos aspectos que debes cuidar si tu intención es que esa 'canita al aire' o 'desliz' se quede en el cajón del olvido y no vea luz.

Dejar el móvil sin contraseña

Antes era algo muy extraño, nos conformábamos con proteger nuestros teléfonos móviles con una simple combinación de 'MENÚ + ASTERISCO', pero desde la llegada de los smartphones se ha generalizado el uso del patrón de bloqueo. Sin duda, se trata de una forma de dificultar el acceso a la información personal si pierdes o te roban el dispositivo y al mismo tiempo evita la tentación de los ojos más curiosos, entre los que pueden encontrarse los de tu pareja.

Aunque sospeche o no, lo cierto es que siempre puede existir la tentación de cotillear las fotos, los correos o los WhatsApp que recibe la otra persona y de esta forma, cuando tienes algo que ocultar, se evita un serio problema. Además, este detalle no suele levantar sospechas porque es un método de protección muy usado.

Eso sí, la discusión puede llegar si tu pareja insiste en que le digas la combinación secreta y te niegas en rotundo.

Agregar a tu amante a Facebook

Durante estos últimos años se ha demostrado que las redes sociales son una buena opción para ligar, pero también puede ser un arma de doble filo. Bien si tu amante es un compañer@ de trabajo o amig@ que ya tuvieses en las redes sociales o si le has conocido a través de Facebook, Instagram o Twitter una vez cometida la infidelidad no debes tenerle entre tus 'amigos virtuales'.

Toda investigación que se precie comenzará por un examen de la lista de contactos de las redes sociales y cualquier persona que no conozca tu pareja puede pasar a ser sospechosa. Además, así eliminas la posibilidad de recibir mensajes o comentarios que impidan ocultar tu 'desliz' o incluso ser etiquetado en una fotografía que jamás debe ver tu novi@.

No eliminar las conversaciones de Whatsapp

"Te has conectado y no me has hablado", "Dices que no has visto mi mensaje, pero tu última conexión te delata"...Puede que alguno de estos reproches te sean familiares y no es nada extraño. WhatsApp ha provocado y provocará múltiples discusiones sentimentales y puede descubrir más de una infidelidad.

El mecanismo de funcionamiento de la aplicación de mensajería instantánea guarda todos los historiales de conversación e incluso tiene la opción de enviarlo a una dirección de correo en formato 'word'. Si tienes contraseña de desbloqueo en el móvil esta opción la eliminas por completo, pero siempre existe la terrible posibilidad de confundirte de contacto y mandar un delicado mensaje a la persona equivocada.

Cambiar tus comportamientos al teléfono

Lo peor que puedas hacer si has cometido una infidelidad es cambiar tu forma de actuar. Si de normal no te gusta hablar por teléfono, no puedes pasar a tener conversaciones de más de una hora porque la factura te delatará.

En este sentido, guardar con recelo tu intimidad es una forma de ocultar el desliz pero al mismo tiempo puede suponer un indicio que inicie la investigación de tu pareja. Es decir, si por norma general nunca te ha importado mantener una conversación telefónica delante de tu novi@, ahora no debes esconderte en la habitación o el baño cuando vayas a recibir una llamada.

Llamar a tu novia por otro nombre

Equivocarte en el nombre de tu pareja, sobre todo en situaciones muy íntimas, es un error que generará con total seguridad una gran discusión. Si no existe una tercera persona es muy complicado que puedas llamar a tu novi@ con otro nombre y esto hace saltar todas las alarmas de infidelidad.

Podrás rectificar rápidamente dedicándole todo tipo de cariños o piropos pero nada frenará su rabia, y mucho menos si la persona con la que te has equivocado le resulta familiar o tiene algún amig@ del que sospechar.

Sin duda, este detalle será imprescindible para conseguir tu propósito final y evitar que tu desliz sea descubierto.

Cambiar tus hábitos

Se trata de otro de los puntos más evidentes para destapar una infidelidad, sobre todo si ésta se alarga en el tiempo y pasa a formar parte de una doble vida. Si tu aspecto físico no es lo que más te preocupa, no sueles ir al gimnasio por pereza o la ropa de tu armario suele ser la misma que hace tres años, conocer a una tercera persona no puede modificar por completo tus costumbres.

Esos hábitos de vida son los que conoce tu pareja y cualquier cambio drástico la hará sospechar y comenzar a indagar. Lo mejor que puedes hacer es comportarte como siempre y si hay cambios que sean bajo la aprobación de tu novi@. En el caso de los hombres, no compres ropa interior nueva.

Pensar excusas muy rebuscadas e involucrar terceras personas

Dice el refrán que "se pilla antes a un mentiroso que a un cojo" y hay una serie de técnicas para saber si una persona no dice precisamente la verdad. Una de ellas es si ríes, bostezas o titubeaa ante una pregunta con el objetivo de lograr cierto tiempo que te permita idear una explicación recurrente.

Por eso, lo mejor es responder con naturalidad y con escenarios cotidianos del día a día. Si te retrasas a la hora de llegar a casa no te excuses involucrando a terceras personas porque puede que no coincidan las versiones. Cuanto más sencilla sea tu explicación menos sospechas levantarás.

Fanfarronear de la conquista con los amigos

Hay ambientes en los que te relajas y no te importa compartir ciertos secretos, mucho menos si llevas una o dos copas en el cuerpo, y uno de ellos es entre amigos. Suele ser algo más típico de los hombres, pero también se da entre las mujeres. Si tu amante tiene mejor físico que tu actual pareja, puedes cometer el error de comparar y fanfarronear de tu desliz confiando en que tus amigos guardarán el secreto.

Por norma general, si es una persona con la que tengas confianza plena no debería peligrar, pero nunca sabes hasta qué punto una amistad puede acabar con la confidencia. Viejas rencillas o confesiones a terceros pueden provocar que finalmente llegue a los oídos de tu novi@.

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