Esta seguramente es la preocupación de muchas jovencitas cuando se les plantea ir a visitar al ginecólogo, porque es un asunto de salud. El hecho se encuentra rodeado de todo tipo de mitos y creencias falsas que lo convierten en algo preocupante.
Es normal sentir miedos e inquietudes cuando se nos propone asistir por primera vez, como por ejemplo: "¿Y mi mamá tiene que entrar conmigo?", "¿Qué me van a decir?", "Si vas al ginecólogo es que ya no eres virgen".
Es momento de hacer todas estas dudas a un lado y finalmente esclarecer la realidad del ginecólogo con estos datos:
- Debes asegurarte de que el ginecólogo al que visitarás está bien recomendado por alguien de confianza, y que además cuenta con todas las credenciales para tratarte sin problema alguno.
- Toda mujer a partir de la edad reproductiva debe comenzar a visitar al ginecólogo; es decir, desde la primera menstruación.
- Lo más recomendable es visitar al ginecólogo por lo menos una vez al año, sin importar si te encuentras bien de salud.
- Durante tu visita el ginecólogo, además de examinarte, te orientará pacientemente escuchando todas y cada una de tus dudas. Y lo más importante de todo, nunca te juzgará en ningún aspecto.
- Tú y tu ginecólogo deben formar un equipo para la prevención de algunas de enfermedades y padecimientos comunes en las mujeres, como el cáncer cervicouterino y el cáncer de mama.
- El cáncer de mama es el segundo tipo de cáncer más frecuente a nivel mundial (después del de pulmón), y el más común entre las mujeres. En el 2008 se registraron 1.38 millones de nuevos casos de cáncer de mama en el mundo, representando el 23% de todos los cánceres en mujeres. Es también la primera causa de muerte por cáncer en mujeres a nivel mundial y tan sólo en 2008 se registraron 458 mil muertes por esta enfermedad pero el 90% de los casos son curables si se detectan a tiempo.
