Aunque muchos lo ignoran, la naranja agria no solo es usada en lo culinario, también la utilizan los expertos en hierbas para curar muchas enfermedades.
Su nombre científico esCitrus aurantium y crece en los climas tropicales. Tanto la corteza del fruto, como las hojas y flores del árbol prodigan beneficios a la salud del hombre.
La naranja agria es muy buena para la salud gastrointestinal pues favorece la digestión. Es muy efectiva para combatir las náuseas, los vómitos, los dolores abdominales, los constipados y las diarreas. El consumo de la corteza seca de este fruto alivia la acidez gástrica.
Para curar trastornos digestivos se debe beber un té de naranja agria 3 veces al día. Basta hervir 2 gr de su corteza seca en una taza de agua por 10 o 15 minutos. También tomarlo en forma de tintura alivia las indigestiones.
Cura de infecciones cutáneas
Se le emplea para combatir las infecciones fúngicas como el pie de atleta y la tiña. Se debe aplicar aceite o té de naranja agria en la región afectada. Después de aplicar el aceite hay que mantenerse fuera de la luz solar pues puede causar sensibilidad a la luz, especialmente las personas de piel blanca.
Al aumentar el ritmo metabólico, la naranja agria facilita la pérdida de peso. Combinado con otras hierbas se le utiliza con este fin.
Remedio contra la congestión nasal
La corteza seca de naranja agria ayuda a aclarar la congestión nasal y a liberar las vías respiratorias.
Se le usa como un sedante ligero. Reduce la ansiedad y disminuye los niveles de presión arterial.
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Como con el resto de las plantas medicinales, siempre recordar que necesitamos consultar con los expertos a la hora de tomar cualquier remedio a base de naranja agria, ellos sabrán indicarnos las dosis necesarias para cada padecimiento.