APUNTE.COM.DO, SANTO DOMINGO. -El moro de guandules con coco es mucho más que un plato típico dominicano: es una expresión de identidad, historia y sabor que ha trascendido generaciones. Su origen se remonta a las zonas rurales del país, especialmente en la región Sur, donde el coco y los guandules abundan y forman parte esencial de la dieta cotidiana.
Preparado con arroz, guandules verdes, leche de coco y una mezcla de condimentos naturales, el moro de guandules con coco se distingue por su textura cremosa y su aroma inconfundible. Se suele acompañar con pescado frito, pollo guisado o carne de cerdo, aunque muchos dominicanos lo disfrutan solo, con un toque de aguacate maduro.
En los días festivos, como la Navidad y el Año Nuevo, este plato ocupa un lugar de honor en la mesa familiar. Su sabor representa la mezcla de culturas africanas, taínas y europeas que dieron forma a la cocina dominicana.
Para algunos chefs locales, el secreto está en el equilibrio perfecto entre el punto del arroz y la intensidad del coco. “Cuando se logra esa cremosidad sin empaparlo, ahí está la verdadera magia del moro”, dicen los expertos de la cocina criolla.
En los restaurantes turísticos, el moro de guandules con coco se presenta como un símbolo de hospitalidad dominicana, ofreciendo a los visitantes una experiencia que combina sencillez y sofisticación.
Opinión de Ramiro Estrella, periodista y abogado, director ejecutivo de Apunte.com.do:
“El moro de guandules con coco es un emblema de nuestra dominicanidad. Cada cucharada encierra el sabor del campo, el calor del fogón familiar y la memoria de quienes cocinaron antes que nosotros. Es, sin dudas, un plato que nos recuerda de dónde venimos y por qué estamos orgullosos de ser dominicanos.”