Es una enfermedad autoinmune donde el cuerpo se ataca a sí mismo. Causado por genética, hormonas e infecciones, se manifiesta con síntomas variados. Su diagnóstico temprano mediante diversas pruebas que lleva adelante el GMSP es crucial para evitar complicaciones graves, como la afectación renal
APUNTE.COM.DO SANTO DOMINGO R,D. -El lupus es una enfermedad inmunológica compleja que, a menudo, es malentendida. En términos sencillos, el cuerpo se ataca a sí mismo. Según el doctor Joselit Torres Bermúdez, inmunólogo del Grupo Médico Santa Paula (GMSP), en el lupus se producen autoanticuerpos, que son anticuerpos creados por el propio organismo, pero dirigidos erróneamente contra sus tejidos y elementos. Esto desencadena una inflamación persistente y la destrucción de diversas partes del cuerpo.
El especialista explica que existen varios tipos de lupus. El más conocido y, a menudo, el más complicado, es el eritematoso sistémico, que puede afectar a múltiples órganos, desde el cerebro y los pulmones hasta los riñones y las articulaciones.
Por otro lado, el lupus discoide se manifiesta principalmente en la piel, con lesiones características. También existen las condiciones “lupus-like”, que son transitorias y suelen estar relacionadas con el uso de ciertos medicamentos o situaciones específicas.
¿Por qué aparece?
La aparición del lupus no se debe a una única causa, sino que “se produce por una serie de condiciones que se suman”, señala el doctor Torres. Entre los factores clave, se mencionan la predisposición genética, algunas infecciones virales y, de manera muy significativa, el papel de las hormonas, especialmente los estrógenos. Es por esta influencia hormonal que el lupus es más frecuente en mujeres.
El mecanismo es complejo: normalmente, el cuerpo elimina células viejas o defectuosas en un proceso llamado apoptosis (muerte celular programada). Sin embargo, en el lupus, esta destrucción ocurre de forma inapropiada, liberando contenido interno de las células. El organismo no cuenta con receptores para estos casos, por eso va a crear anticuerpos contra ese material que, normalmente, no debe exponerse, detalla el doctor.
Aunque es una enfermedad genética, cambios en el estilo de vida, como una alimentación adecuada, el ejercicio regular y tomar sol de forma controlada, pueden ayudar a reducir las probabilidades de padecerla, así como mantener niveles adecuados de vitamina D.
Asimismo, el lupus es conocido como “la gran simuladora” debido a la amplia variedad de síntomas que puede presentar, lo que a menudo dificulta su diagnóstico. Los más comunes son: malestar general, fiebre sin una causa aparente, cansancio extremo, debilidad y manifestaciones cutáneas importantes. La más distintiva es el eritema en “alas de mariposa”, una lesión que aparece en las mejillas y alrededor de la nariz, especialmente con la exposición al sol. También son frecuentes el dolor articular e infecciones a repetición.
Diagnóstico certero: clínica y pruebas especializadas
El diagnóstico del lupus inicia con la evaluación clínica del paciente: signos, síntomas, antecedentes médicos y hallazgos físicos. “Hay una lista de 14 síntomas en la que uno tiene que marcar un check. Si tienes más de cinco o seis, uno puede pensar en el lupus”, explica el inmunólogo del GMSP.
Para confirmar el diagnóstico, se requieren exámenes de laboratorio especializados, como los anticuerpos antinucleares (ANA), anticuerpos anti-DNA, anticuerpos anticentrómero, anti-histona y los ENA. El doctor Torres es enfático: “se debe hacer una sumatoria, porque no hay un examen único para descubrir la causa de la enfermedad, de modo que se valoran los resultados de todos los estudios junto con la evaluación clínica del paciente para poder determinar”.
Al respecto, indicó que “en el Grupo Médico Santa Paula contamos con todos los exámenes que puede necesitar el paciente para hacer el diagnóstico, así como determinar la causa de la afección. Con el apoyo del laboratorio de la institución, podemos identificar si un paciente tiene lupus”.
Complicaciones y la vital importancia de la detección temprana
Si el lupus no se controla, puede volverse más grave y generar complicaciones, de las cuales la más temida es la afectación renal, que podría derivar en insuficiencia renal y, en muchos casos, ser la primera manifestación de la enfermedad. Por ello, el Dr. Torres insiste en la importancia de consultar a un médico cuando se presenten síntomas que no concuerdan con otras patologías, especialmente si hay antecedentes familiares. “El lupus no es una enfermedad fácil de diagnosticar porque hay múltiples padecimientos a los que se parece, pero con un control apropiado podemos lograr detectarlo con mucha anterioridad desde que se presentan los problemas”, concluye.