APUNTE.COM.DO Santo Domingo. – Cuando la garganta arde o se siente inflamada, muchas personas recurren a un remedio simple y efectivo: las gárgaras con agua tibia y sal. Este método, que ha sido usado por generaciones, no solo alivia el dolor, sino que también ayuda a reducir la inflamación y eliminar bacterias presentes en la zona.
La forma correcta de aplicarlo es sencilla: se mezcla media cucharadita de sal en un vaso de agua tibia (aproximadamente 200 ml) y se realizan gárgaras durante 30 segundos a un minuto, varias veces al día, escupiendo la solución después de cada gárgara. Es importante no ingerir el agua con sal, ya que su propósito es limpiar y calmar la garganta, no consumirla.
Los especialistas explican que la sal crea un efecto osmótico que extrae el exceso de líquido de los tejidos inflamados, reduciendo la hinchazón y facilitando la respiración y la deglución. Además, al limpiar la garganta, se disminuye la presencia de bacterias y virus, contribuyendo a que el sistema inmunológico actúe con mayor eficiencia.
Aunque este remedio es seguro y útil, los médicos recomiendan combinarlo con descanso, buena hidratación y hábitos de higiene, como lavarse las manos con frecuencia, para lograr una recuperación más rápida. Si los síntomas persisten por más de tres días o se presentan fiebre y dificultad para tragar, se aconseja acudir a un profesional de la salud.
En definitiva, las gárgaras con agua y sal son un recurso natural, económico y al alcance de todos, que puede marcar la diferencia entre unas molestias pasajeras y un malestar prolongado en la garganta.
