Cáscara de huevo y café: la combinación natural que pocos conocen y muchos deberían usar
Por Pedro García | Apunte.com.do
APUNTE.COM.DO.- SANTO DOMINGO, REPUBLICA DOMINICANA – Mientras miles de personas botan a diario las cáscaras de huevo sin pensarlo dos veces, otros han descubierto que este simple residuo de cocina, mezclado con los restos de café, puede convertirse en un poderoso aliado para la salud, el hogar y hasta el medio ambiente.
Sí, leyó bien: cáscara de huevo y café. Una mezcla tan humilde como sorprendente.
En los patios del campo dominicano, desde hace décadas, muchas abuelas y agricultores sabían que esta combinación tenía valor. Pero no fue hasta hace poco que comenzaron a circular estudios y testimonios que confirman lo que antes se hacía por intuición: unir estos dos ingredientes tiene beneficios más allá de lo imaginado.
Un suplemento natural para las plantas… y para el cuerpo
Cuando se trituran las cáscaras de huevo y se mezclan con los posos del café, el resultado es una mezcla rica en calcio, magnesio, potasio y fósforo, ideal para enriquecer la tierra de las plantas. Pero eso no es todo. Algunas personas, tras una correcta higienización de la cáscara, la muelen hasta hacerla polvo fino y la consumen en pequeñas dosis como fuente de calcio natural, útil para fortalecer huesos y uñas.
Desodorante natural y limpiador ecológico
El café tiene propiedades absorbentes de olores, y la cáscara de huevo actúa como abrasivo. Juntas, pueden usarse para limpiar ollas, desodorizar la nevera o incluso mantener alejadas ciertas plagas del jardín. Una cucharada de esta mezcla seca en un recipiente en la nevera puede eliminar olores fuertes. Y espolvoreada en macetas, ayuda a ahuyentar babosas y otros insectos.
Una mezcla que respeta el planeta
En una época donde el reciclaje y el uso consciente de los recursos son más urgentes que nunca, esta combinación representa una solución simple para reducir residuos y aprovechar lo que ya tenemos. “Todo se aprovecha, todo sirve. Lo que pasa es que no siempre lo sabemos”, comenta doña Ercilia, una agricultora de Bonao que jura por esta fórmula desde hace más de 30 años.
¿Cómo prepararla?
Lave bien las cáscaras de huevo y déjelas secar completamente.
Tritúrelas (puede ser en un mortero, licuadora o procesador).
Mezcle con los residuos de café ya usados.
Guarde la mezcla en un frasco seco y use según necesidad.
Lo natural está volviendo a tomar el lugar que nunca debió perder. Y en esa tendencia, lo más sencillo —como la cáscara de huevo con café— puede marcar la diferencia entre desperdiciar… y transformar.
Pedro García
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