Cuando llega el dolor de cabeza lo más usual es que echemos mano al analgésico que tenemos en el bolso. Sin embargo, ¿sabías que los analgésicos tienen numerosos efectos adversos y que existen numerosos remedios naturales para combatir el dolor de cabeza sin tener que recurrir a las píldoras?
1. Las compresas de agua
Se trata de un remedio muy antiguo pero no por ello menos eficaz. Si tienes un dolor de cabeza provocado por la contracción de los músculos de la espalda y el cuello, lo mejor es apostar por las compresas de agua caliente ya que estas relajan los músculos que son los que provocan el dolor. Además, el calor hace que los vasos sanguíneos se abran y la sangre circulará mejor.
Al contrario, si tienes uno de esos dolores de cabeza normales, causados por la tensión de un día de trabajo, deberás apostar por las compresas de agua fría. Esta hará que los vasos sanguíneos del cerebro se contraigan y, al disminuir la inflamación, también se reducirá la presión.
2. La matricaria
La medicina verde siempre ha sido una excelente aliada de nuestros antepasados, quienes confiaron en la matricaria para combatir los dolores de cabeza y las migrañas así como para combatir el dolor y la fiebre.
Se conoce que esta hierva tiene elevadas concentraciones de partenolida, que ayuda a controlar el movimiento de los vasos sanguíneos disminuyendo su expansión. También se conoce que esta hierba potencia la segregación de serotonina, un neurotransmisor que se encarga de limitar la inflamación.
3. Los aceites esenciales
Existen numerosos aceites esenciales que pueden combatir el dolor de cabeza. Inhalar la lavanda como haciendo vaporizaciones o aplicarla de forma local es uno de los remedios más antiguos y eficaces. También se conoce que la menta ejerce el mismo efecto y recientemente se ha descubierto esta acción en los aceites esenciales de pescado.