Las propiedades del aceite de semilla de fresa para la piel


La fresa posee la mayor capacidad de hidratación que se conoce.

Se trata de un potente hidratante y antioxidante, además de un claro efecto foto protector sobre la piel.

Solo hay que saber utilizarlo de la manera correcta.

Mercedes Simarro, bióloga y directora de Lanuba dice que el aceite de semilla de fresa es uno de los principios activos más potentes que nos brinda la naturaleza.

Rico en vitaminas, ácidos grasos insaturados (omega 3, 6 y 9) y poderosos antioxidantes (tocofenol, ácido elágico) es una fuente inagotable de hidratación para la piel, además de un excelente fotoprotector

“La fresa y el aceite de semilla de fresa poseen principalmente tres potentes actividades sobre la piel: potente hidratante y antioxidante, además de un claro efecto fotoprotector sobre la piel.

Su origen vegetal lo hace apto para todo tipo de pieles.

Por un lado, está indicado para las pieles sensibles por su contenido de ácido tánico, calma las pieles irritadas de manera suave y efectiva.

Por otro lado, la vitamina A y C lo convierten en un aliado para las pieles maduras con signos de envejecimiento. Este ingrediente natural aporta a la piel flexibilidad y suavidad creando una capa protectora de los factores externos como los radicales libres y la polución ambiental.

¿Cómo se os ocurrió crear Lanuba y la idea del uso del aceite de semilla de fresa?

Además es una fruta deliciosa, se ha usado desde tiempo inmemorial en numerosos tratamientos de la piel y otros usos cosméticos

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