La cola de caballo es una planta restauradora con numerosas propiedades para nuestro bienestar.
Es conocida desde siempre por su poder como diurética, pero también es útil para los riñones, el adelgazamiento y cómo depurativo y desintoxicante.
Por su alto contenido en sales minerales y vitaminas, la cola de caballo debe recomendarse en primer lugar como un aliado natural para tratar la astenia, la debilidad, estados leves de anemia y para etapas de desarrollo, pero también como apoyo en la vejez.
Se indica para favorecer la emisión de orina y la eliminación de toxinas desde el hígado y el riñón. Es útil para contravenir la retención de líquidos y los edemas.
Se incluye en formulaciones para favorecer la depuración orgánica y la pérdida de peso en personas obesas o con sobrepeso, pero eso no lo es todo, las personas hipertensas tienen en la cola de caballo un buen aliado.
Para realizar una buena infusión de cola de caballo es necesario:
Calentar 1 taza de agua hasta que la misma hierva.
Colocar dos o tres cucharadas de planta seca (o una bolsita de cola de caballo) en una taza.
Agregar el agua hervida y listo, beber el té al reposar.
Lo tomas dos semanas sí, y dos semanas no, una taza al día.