Ha sido la boda del año. De la década, quizá. El enlace de Meghan Markle y el príncipe Harry ha levantado pasiones a lo largo y ancho del globo, ganando aficionados a su paso y consiguiendo que medio planeta se enganche a cada detalle de su relación.
El vestido que eligió para dar el 'sí, quiero' era una de las grandes incógnitas a desvelar y no fueron pocos los comentarios que suscitó: a algunos les encantó, otros esperaban más ornamenta, otros encontraron el divertido parecido con el vestido de novia de Jennifer Lopez en Planes de boda y los últimos, directamente, consideraron que fue un plagio.
Al parecer, según publicó este fin de semana el portal Daily Mail, la diseñadora Emilia Wickstead -una de las creativas de alfombra roja más exitosas de los últimos años en Reino Unido- habría opinado que el vestido de Meghan Markle era muy parecido a uno de sus diseños: "Su vestido es idéntico a uno de los nuestros", dijo a la publicación. La polémica estaba servida.
En redes sociales, perfiles como el de Diet Prada no dudaron en reivindicar la aguja de Clare Waight Keller y su inspiración en diseños clásicos de la firma para la que trabaja, Givenchy, poniendo sobre la mesa imágenes de archivo de la casa francesa con un vestido de 1967 muy similar en la silueta al de Meghan Markle. Rematando la publicación, un dardo directo a Wickstead, quien ha vestido en numerosas ocasiones a miembros de la familia real británica como Kate Middleton o la propia Markle: "Personalmente, no esperábamos que alguien a su nivel intentara hacer de alguna manera suyo este momento histórico. Un consejo: no mierdas la mano que te da de comer si quieres seguir cobrando esos cheques reales", escribieron en caracter irónico.
El vestido al que Emilia Wickstead supuestamente hacía referencia era su modelo Helena. Un diseño, en efecto, similar al de Markle en las formas, de inspiración tan clásica, icónica y atemporal como el de la nueva royal (aires sencillos y minimal, cuello barco, tejido liso, cuerpo estructurado). Plagio, no; si acaso, una mirada al mismo punto que el de Waight Keller: las creaciones de Hubert de Givenchy o de su maestro, Cristobal Balenciaga, hace medio siglo.
En el perfil de novias de Emilia Wickstead aprovecharon los días posteriores a la boda para publicar imágenes de si vestido Helena, hasta que, tras la polémica, la diseñadora ha decidido hablar publicando un comunicado a través de sus redes sociales a modo de disculpa: "Estoy tremendamente disgustada por los comentarios que han aparecido en la prensa y online en los últimos días. Su Alteza Real, la duquesa de Sussex, estaba absolutamente preciosa en el día de su boda y tengo un profundo respeto por ella. No creo que su vestido de novia fuera una copia de uno de nuestros diseños, y siento el mayor de los respetos por Clare Waight Keller y la casa Givenchy, una de mis mayores fuentes de inspiración. Les deseo una vida llena de felicidad y amor juntos. Emilia".
Con este comentario, la diseñadora ha tratado de poner punto y final a la polémica que ha dado la vuelta a las redes sociales este fin de semana y que ha terminado con el cierre de la cuenta de Twitter de Emilia Wickstead.
Fuente: harpersbazaar /