Ser un sex symbol de Hollywood es más duro de lo que parece. No es una tarea fácil para el actor Orlando Bloom, quien para seguir siendo uno de los más pretendidos y deseados en el cine por su gran físico ha recurrido a algunas tácticas muy extremas. Casi mortales.
En una entrevista con James Corden, la estrella reveló que estuvo a punto de morir en dos ocasiones como consecuencia de un peligroso y duro entrenamiento que practica en la piscina de su casa.
El ex de la cantante Katy Perry contó que el surfista Laird Hamilton fue quien le enseñó el arriesgado método para conseguir un gran cuerpo: hacer pesas bajo el agua.
"Sujetas un par de mancuernas de unos 22 kilos, aguantas la respiración y caminas bajo el agua haciendo pesas. (…) Cuando aguantas la respiración de esa manera y pones tu cuerpo en tensión así, es un entrenamiento mucho más intenso", explicó el protagonista de películas como Troya y El Señor de los Anillos, ante la mirada atenta de Corden y Zac Efron.
Pero el propio actor reveló que debió dejar hacerlo, ya que tuvo un par de sustos importantes como consecuencia de esta práctica extrema. "Puede ser realmente bueno para ti, pero yo lo llevé al límite. No tenía a nadie que me supervisara. Tuve que desmayarme dos veces para darme cuenta de que no debía volver a hacerlo", reveló.
Bloom está de regreso en la nueva entrega de Piratas del Caribe, película que se estrenó el pasado 25 de mayo y que está protagonizada por Johnny Depp y Javier Bardem.