Exigirse de más en los entrenamientos puede derivar en diferentes problemas (iSotck)
La necesidad de liberar tensiones, la obsesión por adelgazar y mantenerse en forma o el simple placer por la actividad se puede convertir en una manía que por dar con el objetivo lleva a traspasar los límites que soporta el cuerpo. Y esa sobreexigencia se traduce generalmente en cansancio muscular, desgaste mental, y lesiones en ligamentos y articulaciones.
Aunque las consecuencias negativas no terminan allí. Hacer demasiado ejercicio provoca también otros riesgos en el funcionamiento del organismo. Por ejemplo, en la salud gástrica.