En todas las etapas de la vida nos encontramos con cambios en nuestro cuerpo a nivel físico y hormonal, pero en el caso particular de las mujeres los cambios que se suscitan son marcados y pueden afectar nuestra vida cotidiana.
En un primer momento, en la pre adolescencia es la menstruación, luego los embarazos y nacimiento de los hijos y finalmente la menopausia; una etapa de la vida de la mujer en la que los ovarios dejan de funcionar, ya no ovulamos y desaparecen las menstruaciones.
Si bien algunas mujeres pueden llegar a este momento más temprano y otras más tarde la edad promedio en que aparece la menopausia es alrededor de los 50 años.
Se trata de un momento fisiológico normal en la vida de toda mujer, pero los cambios que acompañan este proceso pueden afectarnos en el día a día. No debemos pensar que la menopausia es una enfermedad, sino que debemos acompañar estos cambios con otros que se adapten a estas transformaciones.
Nuestro cuerpo tendrás sensaciones nuevas y es importante mantenerse saludable para afrontar esta etapa de una manera tranquila y sin contratiempos.
Si estás llegando esta edad o si ya estás atravesando la menopausia te indicaremos algunos de los síntomas que seguramente estás sintiendo para que sepas que este proceso natural tiene indicadores muy concretos que todas las mujeres debemos conocer:
Sofocos: Los sofocos representan una sensación de calor repentino que surge de la cintura hacia arriba concentrándose principalmente en el cuello y la cabeza y que dura hasta aproximadamente cuatro minutos. Durante ese momento el calor puede ser muy intenso, traspiramos y posteriormente podemos sentir escalofríos y palpitaciones.
Sudoración nocturna: Durante el sueño también aparecen estos sofocos que posiblemente nos despierten durante la noche una, dos o varias veces. Nos encontraremos con que no podemos conciliar el sueño de manera rápida lo que provoca que por la mañana nos encontremos cansadas, irritables, con cambios de humor repentinos y dificultad para concentrarnos en las tareas más simples.
Disminución de estrógenos: Las alteraciones en el centro termorregulador por la disminución de estrógenos provocan estos cambios de temperatura de calor sofocante a escalofríos de manera generalizada en nuestro cuerpo.
Trastornos del sueño: Dentro de los cambios en el sueño notaremos que se hace cada vez más ligero y por la mañana nos encontraremos con que no dormimos lo suficiente o que al descanso no fue todo lo reparador que debió ser.
Sequedad vaginal: También aquí juega un rol importante la disminución de estrógenos acompañada de sequedad vaginal, pérdida del apetito sexual, molestias al momento de mantener relaciones sexuales e incluso incontinencia de la orina, sobre todo al momento de realizar un esfuerzo físico.
Riesgo de osteoporosis: Al bajar la cantidad de estrógenos los huesos se resienten y se vuelve más frágiles algo que aumenta el riesgo es fracturas. Si bien esto afecta más o menos a todas las mujeres las que cuenten con muy bajo peso, consuman alcohol en exceso, tengan el hábito de fumar, sean muy sedentarias o hayan tenido una menopausia precoz; ven aumentado este riesgo y deben tomar medidas al respecto.
Cambios de ánimo: Todos los cambios hormonales en las mujeres son muy marcados y afectan nuestro estado de ánimo. De la misma manera que el período menstrual puede volvernos más sensibles y con tendencia a la depresión, la menopausia también nos sumerge en este estado y pasamos por momentos de tristeza injustificada, deseos de llorar y desinterés por las tareas que habitualmente realizamos con gusto.
¿Cómo contrarrestar los síntomas de la menopausia?
Este proceso natural no puede evitarse, pero si podemos buscar alternativas para sentirnos mejor y sobrellevarlo de manera tranquila. Te dejamos algunas recomendaciones que pueden serte de mucha utilidad. Presta atención:
- Utiliza prendas de vestir que puedas ir sacando de a poco. Es decir, lleva camisas livianas con un abrigo por encima para que, en caso de que sientas sofocos puedas sacarte alguna prenda que luego podrás volver a ponerte.
- Mantén los ambientes ventilados y con baja temperatura. Evita el té, el café y el cigarrillo y no dejes de hidratarte con mucha agua.
- Cuando sientas que el sofoco va llegando ten a mano una toalla húmeda y fría para aplicar en el rostro, sienes y cuello.
- Utiliza lubricantes al momento de mantener relaciones sexuales.
- Respetar horarios para dormir. Evitar la siesta.
- Evitar la cafeína y el alcohol durante las noches antes de ir a dormir.
- Realizar actividad física. Mantenerse activo evita la depresión.
- Conversar con otras mujeres en la misma situación para establecer un equilibrio emocional con sus pares.
- Consulte con su médico sobre las medidas que debe tomar a nivel físico una vez que llegó a la menopausia.
Toma en cuenta estos consejos para vivir una menopausia con naturalidad y pensando que es una nueva etapa en la vida que te presentará nuevos desafíos a los que tú puedes hacer frente de manera positiva y gozando de buena salud.