Pedro J. Torres: Obesidad, sobrepeso y malas posturas afectan columna de los niños

Entre el primer y el décimo año de vida es la etapa en la que se desarrolla la estructura ósea del niño; durante este tiempo el esqueleto infantil es susceptible de ser afectado por factores que pueden alterar, desviar o incluso impedir su crecimiento normal.

Entre estos factores, uno de los más importantes es el sobrepeso u obesidad, ya que el imponerle a esta estructura en formación una sobrecarga para la cual aún no está preparada puede provocar serios daños, como la degeneración de la columna vertebral en forma rápida y progresiva, comparte la Fundación Torres-Picón.

Alrededor de los ocho o diez años el niño puede comenzar a sentir dolor, y si no se le ofrece atención médica especializada antes de los dieciocho años, las lesiones que pueda haber sufrido en espalda, cadera y rodillas, y el dolor consiguiente se harán permanentes.

Una manera efectiva y segura de prevenir estas y otras patologías causadas por el sobrepeso es inculcar en el niño buenos hábitos de alimentación, así como la costumbre de practicar suficiente actividad física en forma cotidiana, evitando el sedentarismo y el pasar demasiado tiempo sentado frente al televisor o la computadora.

Por otra parte, de cada cuatro estudiantes de educación primaria, uno presenta problemas de postura; estos problemas deben ser atendidos por un médico especialista antes de que el niño alcance los quince años de edad, el cual puede prescribir ejercicios y el uso de aparatos ortopédicos, a fin de evitar que se vuelvan irreversibles y representen un problema de salud que afecte su calidad de vida y su vida familiar y laboral en el futuro.

Igualmente problemático es el peso de las mochilas o morrales escolares, los cuales sobrecargan la columna vertebral del niño con un peso excesivo y casi siempre mal distribuido, causando lesiones y problemas funcionales que pueden tener consecuencias muy dolorosas de por vida.

Es muy frecuente que, si el niño se queja de dolor, los padres crean resolver el problema suministrándole algún analgésico. Nada más alejado de la verdad.

El dolor no es más que un síntoma que revela la presencia de un problema subyacente; si se suprime el dolor, solamente se estará enmascarando el problema, el cual puede seguir progresando en forma silenciosa.

Lo importante es tener en cuenta que todos estos problemas son perfectamente prevenibles, basta un poco de sentido común, enseñar al niño a seguir un estilo de vida saludable y, en caso necesario, consultar al médico a tiempo.

Así lo explica un artículo hecho público por elhorizonte.mx, que refleja y hace eco a la preocupación de diversos profesionales de la salud ante variados problemas que se vienen presentando a nivel de columna en niños y jóvenes.

Son varios los factores que inciden en que una persona padezca sobrepeso, son múltiples, van desde la condición genética, metabólica, conductual, ambiental, cultural, hasta la socioeconómica.

Para el vocero y directivo de la Fundación Torres-Picón, Pedro J. Torres, dedicada a labores preventivas de la obesidad entre niños y niñas, es indispensable insistir en la formación de conciencia respecto a la enfermedad y sus secuelas.

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