Una investigación publicada en la revista médica JAMA Internal Medicine afirma que los ácidos grasos omega 3, presentes en varios pescados, reducen hasta en 10% el riesgo de muerte.
El consumo de ácidos grasos omega 3, presentes en gran cantidad en pescados como el salmón, las sardinas y las anchoas, está ligado a una reducción de 10% del riesgo de morir por crisis cardiaca, afirma un estudio publicado el lunes en una revista estadounidense.
La investigación, basada en análisis de sangre para establecer la correlación entre los omega 3 y la frecuencia de infartos, se apoyó en estudios realizados en 16 países.
En total, se incluyeron 45.637 participantes, de los cuales 7.973 sufrieron una crisis cardíaca y 2.781 murieron, precisan los autores en la revista médica JAMA Internal Medicine.
Por el contrario, los investigadores no pudieron comprobar la correlación entre los niveles sanguíneos de omega 3 y una reducción del riesgo de infartos no mortales, lo que deja pensar que existen mecanismos específicos ligados a una menor mortalidad cardíaca.
"Estos nuevos resultados, que incluyen los de numerosos estudios, entregan la imagen más completa hasta hoy del efecto preventivo de los omega 3 contra las enfermedades cardiovasculares", dice Liana Del Gobbo, coautora del estudio e investigadora en la Facultad de Medicina de la Universidad Stanford, en California.
"Los resultados de diversos estudios fueron similares sin importar la edad, el sexo, la raza, la presencia o ausencia de diabetes, la utilización de aspirina o de (medicamentos) anticolesterol", precisó.
"Nuestros resultados reafirman la importancia de consumir pescado y omega 3 en la dieta", expresó Dariush Mozaffarian, director del estudio y decano de la Facultad de Ciencias de la Nutrición en la Universidad Tufts, en Boston.
Además de su riqueza en omega 3, los pescados proveen ciertas proteínas específicas, vitamina D, selenio y otros minerales, agregaron los investigadores.