Como la primavera la sangre altera y esos kilos que nos sobran no se pierden en dos días, debemos dar comienzo a la denominada Operación Bikini.
Para estar en plena forma en verano se debe empezar con unos tres meses de antelación una dieta equilibrada. La nutricionista Azahara Rodríguez nos descubre las claves de una dieta balanceada para cumplir con este objetivo.
Reducir los dulces y evitar el alcohol: en muchas ocasiones se presta atención a la comida pero se olvida que las bebidas, y en especial el alcohol, son una fuente de calorías. “El alcohol tiene multitud de calorías vacías que no ayudan en absoluto para ponerte en forma. Algo similar sucede con los refrescos y la cerveza”, explica Rodríguez. Por otra parte, los dulces son fuente de azúcares, por lo que su consumo resulta perjudicial para tonificar tu silueta.
Beber agua y tomar infusiones: es recomendable tomar dos litros diarios de agua, según la nutricionista, con el objetivo de “depurar interiormente y lograr la hidratación del organismo. De este modo se consigue un aliado natural para la belleza”. También tienen poder adelgazante el té verde y otras infusiones que puedes tomar en el desayuno o tras la comida principal del día.
Equilibrio en la alimentación: “Hay que tener cuidado con los hidratos, grasas y proteínas, pero el consejo es seguir una alimentación equilibrada con cinco comidas diarias”, incide la nutricionista. Aunque los resultados pueden no verse a corto plazo, la clave se encuentra en no frustrarse y ser constante para alcanzar tu peso ideal. Incluso, si observas resultados satisfactorios, podrás darte un capricho cada cierto tiempo a modo de recompensa.
Apostar por las frutas y verduras: son dos de los productos imprescindibles de esta dieta equilibrada, ya que hay determinados alimentos saludables que puedes ingerir sin importar su cantidad y que ayudan a tonificar el cuerpo. “Los tomates evitan que retengas líquidos, pero también es recomendable echar una cucharadita de aceite de oliva a todas las ensaladas”, señala Rodríguez. Las frutas de temporada, además de tener bajo nivel de grasas, son fuente de minerales y vitaminas.
Consumo de granos completos: son un alimento perfecto para los meses previos al verano debido a su poder para saciar y a su riqueza en vitaminas y minerales. En este sentido, los cereales de trigo son una opción muy saludable para el desayuno.
Combina esta dieta equilibrada con la realización de ejercicio y un descanso de ocho horas diarias y seguro que aumentas tu bienestar con la pérdida de peso.
