Si continuamente le duelen las manos, se ponen rojas, calientes e hinchadas y no tiene fuerzas para moverlas, impidiendo el buen desarrollo de sus actividades diarias, debe estar alerta, ya que puede estar presentando síntomas de artritis reumatoide.
La Dra. Yvonne Rengel, médico especializado del Centro Metropolitano de Reumatología, comenta que estos son los síntomas más comunes de este padecimiento, acompañado de agotamiento excesivo.
Pero una vez diagnosticado el mal los pacientes suelen sentirse víctimas al estar limitados física y emocionalmente. “Este duelo por la salud es normal al momento de conocer el resultado y todos pueden pasar por este momento de debilidad. Sin embargo, se debe trabajar para cambiar la incertidumbre por certeza, la ansiedad por tranquilidad, el miedo por fortaleza”.
La galena explicó que por lo general existe la temida pregunta ¿Me voy a deformar?, por lo que recomienda acudir al especialista apropiado para controlar la enfermedad desde el punto de vista médico.
El reumatólogo en estos casos está entrenado para tratar esta afección y otras condiciones reumáticas, además cuenta con una serie de estrategias con el único propósito de conseguir la remisión, es decir la ausencia de síntomas recibiendo un tratamiento regular y continúo de manera permanente.