La laberintitis es una inflamación e irritación del oído interno, concretamente en una parte que se denomina laberinto y que es la que ayuda a mantener el equilibrio.
Es por este motivo por el que uno de sus principales síntomas son las alteraciones en el sentido del equilibrio y los mareos; la persona puede percibir que está girando o cayendo, aún cuando permanezca quieta. Normalmente, está ocasionada por virus o bacterias, pero también puede deberse a otros problemas de salud o factores externos, por lo que sea cual sea la causa es conveniente acudir al médico e iniciar el tratamiento apropiado. Continúa leyendo este artículo de unComo en el que detallamos cómo tratar la laberintitis y aquellas medidas que te ayudarán a recuperarte más prontamente.
La laberintitis o inflamación del oído interno está causada, normalmente, por infecciones virales o o infecciones bacterianas; a menudo, se da después de que la persona ha sufrido una infección respiratoria superior, como puede ser un resfriado o una gripe. Además de esta, hay otras afecciones y factores que pueden aumentar el riesgo de laberintitis, y estos son los que detallamos a continuación:
Infecciones en el oído, las cuales pueden desencadenar en irritación e hinchazón del oído interno.
Ciertas alergias y la toma de algunos medicamentos, como los antibióticos.
Tumores en el oído interno.
Problemas cerebrales.
Presencia de un colesteatoma, que es un quiste que se localiza en el oído medio y el hueso mastoideo del cráneo.
A pesar de cualquiera puede presentar laberintitis, es una afección que se da con mayor frecuencia en aquellos que sufren cansancio y estrés, infecciones otorrinolaringológicas, que tienen alergias, que sufren alcoholismo o son fumadores.
Los síntomas que provoca la laberintitis pueden variar de un paciente a otro y, además, es posible que se manifiesten de forma leve o más graves según cada caso. Pueden aparecer justo al levantarse por la mañana, de manera repentina o extenderse a lo largo del día. Seguidamente, mostramos cuáles son los síntomas de la laberintitis más frecuentes:
Vértigo, que es una alteración del sentido del equilibrio. Es posible que experimentes la sensación de que estás girando, aún cuando estés completamente quieto.
Mareos.
Náuseas o vómitos.
Movimiento de los ojos por sí solos, lo cual puede dificultar enfocar la mirada correctamente.
Pérdida de audición en el oído (hipoacusia).
Percepción de zumbidos o ruidos en los oídos, lo que se conoce médicamente como tinnitus.
Piel pálida, fría o con sudores.
Ante el manifiesto de los síntomas anteriores o si sospechas de que podrías padecer laberintitis, especialmente si sufres mareos, pérdida de equilibrio, vértigo o hipoacusia, será fundamental que consultes con tu médico lo antes posible.
El facultativo procederá a explorar el oído de manera exhaustiva y puede solicitar la realización de otras pruebas médicas para descartar otras afecciones que podrían ocasionar estos síntomas.
Estos exámenes podrían incluir un electroencefalograma, una electronistagmografía (aplicación de aire o agua fríos o calientes en los oídos), una tomografía computarizada de la cabeza, exámenes de audición, una resonancia, entre otros.
En el caso de que el diagnóstico médico confirme el padecimiento de laberintitis y se observe que existe inflamación e irritación en el oído interno, el facultativo recetará un tratamiento farmacológico específico, en función de las particularidades de cada caso. Los fármacos que se suelen prescribir son:
Medicamentos para el vértigo: ayudan a reducir los mareos que se pueden experimentar a causa de la laberintitis.
Medicamentos antivirales: se recetan cuando la laberintitis es consecuencia de un determinado virus.
Medicamentos para las náuseas: ayudan a evitar los vómitos y a calmar el estómago.
Medicamentos antibióticos: se prescriben cuando la inflamación del oído interno está causas por una infección de carácter bacteriano.
Medicamentos esteroides: ayudan a reducir la hinchazón e inflamación.
Es fundamental seguir las indicaciones médicas en cuanto al tratamiento, y no suspender el mismo antes de tiempo para evitar posibles complicaciones y poner en peligro tu salud auditiva.
Además de los fármacos recetados, hay una serie de medidas y recomendaciones que se deben tener en cuenta para acelerar la recuperación y sentirse mucho mejor mientras se padezca de laberintintis. Las más importantes son las siguientes:
Relajarse y descansar, especialmente cuando te sientas mareado.
Mantener la cabeza lo más quieta posible y no cambiar de posición de manera brusca o repentina.
Durante al menos unas dos semanas, evitar actividades como conducir, deportes que requieran de mucha actividad, operar con máquinas pesadas, etc.
Evitar exponerse a luces brillantes, ver la televisión o leer cuando se manifiesten los síntomas.
Hacer terapia de rehabilitación vestibular y del equilibrio puede ser aliviador y efectivo para reducir los mareos y el vértigo. Consulta con tu médico acerca de este tratamiento.
En el caso de tener zumbidos o pitidos en los oídos, también es conveniente reparar en la alimentación. Se aconseja llevar una dieta equilibrada y sana, incrementar el consumo de alimentos ricos en vitamina B, evitar el consumo de productos con cafeína, el alcohol y el tabaco.
Este artículo es meramente informativo, en unComo.com no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.