Llega el verano y todos quieren sentirse saludables y que el traje de baño les quede perfecto.
Para eso, la mayoría de la gente se esfuerza por hacer una maratón de abdominales. Sin embargo, para tener la panza chata y fuerte no es el método ideal, lo mejor es hacer un mix de ejercicios.
Según un estudio de American College of Sports Medicine, los clásicos abdominales reducen un mínimo la cantidad de grasa localizada y, en cambio, un entrenamiento variado y breve pero de alta intensidad sirve para quemar un 10% más de calorías. Si tienes poco tiempo y estás corto de efectivo para contratar a un personal trainer, en esta nota el entrenador Salvador Serrano te explica cuáles son las mejores alternativas para que empieces hoy mismo y te armes una buena rutina en el living de tu casa.
1. FLEXIÓN CON PESAS
Lo primero que tienes que hacer es buscar dos mancuernas. Es importante que, si eres principiante, uses unas livianas para evitar lesiones, puedes arrancar con un par de 500 gramos cada una y después ir aumentando los kilos progresivamente. Apóyate en el suelo con las pesas en las manos y los brazos separados; con las puntas de los pies en el suelo eleva el tronco hasta que te queden los brazos rectos y el cuerpo oblicuo. Subí la mancuerna del lado derecho, doblando el codo hasta llegar con la mano a la altura de la cintura. Mantén unos segundos, descansa y cambia de brazo. Repite la secuencia diez veces.
Sujeta las mancuernas con el cuerpo en posición recta y los brazos hacia adelante. Dobla los codos y acerca las pesas a los hombros mientras llevas hacia atrás las caderas y bajas el cuerpo hasta quedar en cuclillas con los muslos paralelos al suelo. Después ponte de pie y subí las pesas por encima de la cabeza con los brazos estirados. Repite la secuencia ocho veces.
Agarra las mancuernas por encima de los hombros con los brazos rectos. Contrae la panza y retrasa el pie izquierdo un gran paso hacia atrás. Empuja las caderas y dobla las piernas bajando el cuerpo hasta que te quede la rodilla izquierda casi en el suelo. Mantén la postura y vuelve a la posición inicial.
4. CONTRA LA PARED
Apoya la cabeza, la espalda y las nalgas contra la pared. Coloca las manos y los brazos en posición de “arriba las manos”. Separa los pies y flexiona ligeramente las rodillas. Mantén la posición sin perder el contacto con la pared. Desliza los codos hacia abajo todo lo que puedas, apreta los omóplatos y anda subiendo los brazos lo máximo que puedas. "Es apto para todos los públicos. Muy suave y recomendable para trabajar la postura, pero hay que tratar de mantener siempre el vientre activado sin permitir un gran arco lumbar”, dice el entrenador.
5- Burpee. Empieza de pie, dobla las rodillas para apoyas las manos en el suelo y da un salto hacia atrás sin levantar las manos, hasta que te queden las puntas de los pies lejos del cuerpo.
Regresa dando otro salto y quédate en posición cuclillas.
Después ponte de pie y quédate bien erguido tomando conciencia de la postura del cuerpo. Hace todas las repeticiones que puedas durante unos 50 segundos. Es un ejercicio muy exigente, así que si la primeras veces no aguantas más de 30 segundos, no te fuerces de más y anda subiendo la cantidad de repeticiones con el tiempo.
Fuente: Rumbos Digital