Su origen proviene de la cúrcuma longa, hierba milenaria asiática procedente de la familia zingiberácea, cultivada comúnmente en India; es necesario un clima húmedo y seco para la próspera cosecha de ella. El primer uso de la cúrcuma se remonta a los años 610 ac, donde era empleada para teñir telas, y posteriormente para colorear partes del cuerpo. El uso más extensivo que se le ha dado a esta planta ha sido en la industria textil.
El nombre de la cúrcuma se deriva de kourkoum, que quiere decir azafrán, ya que se creía que cumplía la misma función. A lo largo de los años su uso se ha expandido, tomando protagonismo tanto en las cocinas más finas, como en la medicina natural. Es muy similar al jengibre, entre sus características principales se encuentran sus hojas verde oscuro, flores de color blanco, violeta y amarillo, tallos carnosos y gruesos, que hasta pueden lograr el tamaño de un arbusto de más de un metro.
La cúrcuma o curcumina como también se le conoce, tiene un amplio poder medicinal. El más conocido es el que ejerce sobre la prevención y regulación del cáncer, ya que esta planta inhibe el crecimiento y multiplicación de células cancerígenas, impide la formación de metástasis y previene la aparición de nuevas células malignas. Estudios han demostrado que en la India, lugar donde la ingesta de cúrcuma es constante, se registran menos casos de cáncer en comparación a países del continente americano, europeo e incluso, otros de Asia.
También es conocida por ser una aliada fundamental en casos de obesidad, sus componentes evitan la adhesión de las grasas al cuerpo humano. Y no solo eso, esta planta tan valiosa en beneficios, tiene grandes propiedades antioxidantes, por las cuales, ayuda a retardar el proceso de envejecimiento y a mantener la lozanía del cutis.
La manera más sencilla de conseguir la cúrcuma es en polvo, de esta forma, su uso será más versátil.
Aprovecha los beneficios de la cúrcuma incluyéndola en las comidas diarias, sustituyéndola por el azafrán, pero en cantidades moderadas ya que esta planta suele aportar un sabor más picante que él; en caso de que sea seguidor del este picoso sabor, puede entonces agregar a la cúrcuma a sus condimentos de cabecera. Las características gustativas de la cúrcuma pueden sustituir al de la mostaza sin ningún problema.
Dado a su natural color amarillo intenso, puede incluso usarse como colorante de alimentos, sin destacar la gran ventaja que posee su raíz para condimentar salsas y guisos tradicionales del Medio Oriente, como el curry.
Fuente: Cocina y Vino