Uno de los más grandes males de esta época es la falta de tiempo; inmersos siempre en ocupaciones, en parte por la vida capitalista cuyo estilo de vida es: producir- producir. Lo anterior es un generador automático de ansiedad; sentir siempre que algo más falta, por consumir o vivir.
Sí, lo frenético de nuestros tiempos nos ha restado una calidad de vida de manera impresionante.
Aparentemente puedes tener todo pero, ¿porqué te sientes ansioso o vacío? La realidad es que pareciera que a los humanos las cosas que nos llenan nada tienen que ver con el estilo de nunca parar. Tiempo de calidad con la familia y amigos, afianzar los lazos personales, sentirnos amados y amar, es lo que realmente quizá necesitamos.
Mientras vamos volcando nuestras vidas hacia objetivos más profundos que a el vacío éxito personal (si no va allegado de relaciones profundas quizá) una de las maneras en que puedes recordarle a tu mente que debe parar de ambicionar o de preocuparse por cosas mundanas es la meditación.
Dale 5 minutos de tu día a esta práctica y comienza a cambiar tu vida:
1. Programa un timer por 5 minutos.
2. Siéntate en una superficie plana y cómoda, el borde de una cama es un buen sitio pues puedes apoyar tus piernas bien, colocar tus pies en el suelo y la espalda recta.
3. Sitúa una mano en tu estómago y otra en tu pecho. Cierra tus ojos.
4. Lentamente respira profundo, de manera que sientas que tu estómago se infla. Ahora exhala en una prolongación de 10 segundos.
5. Concéntrate en este patrón de inhalar y exhalar durante 5 minutos.
6. Que tu estómago sea como tu guía. Y que la exhalación además haga que disfrutes las delicias de sentir la respiración.
Fuente: Ecoosfera