La foliculitis es una afección común de la piel, especialmente en determinadas partes del cuerpo como las axilas, la barba, monte de Venus, las ingles o las piernas por causas como el afeitado o depilación.
Esta condición se produce cuando los folículos pilosos se infectan y, según la gravedad, puede tratarse de foliculitis (superficial) o forunculosis (profunda).
Instrucciones
Los folículos pilosos son cavidades de la piel que dan lugar al crecimiento del pelo y el vello, dentro de los que también se encuentran las glándulas sebáceas que se encargan de secretar el sebo o grasa que lubrica la superficie del pelo.
Así pues, la foliculitis se produce cuando los folículos se inflaman, especialmente, a causa de una infección de la bacteria Staphylococcus aureus. Entre los síntomas más comunes de la foliculitis, destacan en la zona afectada: enrojecimiento, erupciones, aparición de granos, picor, etc. Se refiere a lo que comúnmente se conoce como vellos encarnados o incrustados.
De este modo, ante la aparición de estas evidencias, será necesario visitar al médico para que determine si se trata de foliculitis o alguna otra afección de la piel. A su vez, el especialista deberá valorar la gravedad de la cuestión y determinar si se trata de una infección superficial o más profunda, cuando pasa a ser forunculosis, para así poder determinar el tratamiento más indicado.
Así pues, será imprescindible mantener el área limpia y desinfectada, de modo que deberemos lavar bien con agua y jabón neutro.
Del mismo modo, lo más usual que nos recetará el médico para tratar la foliculitis será alguna pomada antibiótica que deberemos aplicar directamente sobre la zona afectada; de este modo, combatiremos la infección y, a su vez, aminorarán los síntomas como la inflamación o la picazón. Será fundamental seguir las recomendaciones del médico acerca de la aplicación.
En caso de que se trate de foliculitis profunda o la infección empeore, es posible que nos sean recetados antibióticos vía oral para atacar de forma más directa a las bacterias. Así mismo, a algunos pacientes se les recetan antimicóticos cuando los hongos son la causa de la foliculitis.
Cabe destacar que, siguiendo un tratamiento adecuado, la foliculitis suele desaparecer al cabo de pocos días; sin embargo, es muy común que la infección reaparezca y vuelvan a producirse los mismos síntomas. Por ello, también será apropiado evitar algunas de las causas más comunes que la provocan como ciertos métodos de depilación o el hecho de vestir ropa excesivamente ajustada al cuerpo.