“¡Amiga, eres una masoquista!”. Esta frase es muy común escucharla en esas charlas vespertinas en cualquier grupo de amigas, o amigos; el término “masoquista” ha adquirido un valor informal en la vida cotidiana y nuestro sentido común, siendo de uso continuo, pero ¿qué es realmente ser una persona masoquista?
Por definición el término masoquismo va ligado a la sexualidad, pero hoy en día se describen comportamientos masoquistas asociados a otras áreas de comportamiento.
De manera natural los seres humanos siempre buscamos el placer, del bienestar, de aquello que nos hace sentir cómodos, satisfechos y felices, evitando si es posible, el dolor, la frustración y el sufrimiento de cualquier tipo.
Sin embargo, no podemos negar que todos, en algún momento de nuestra vida, lo vamos a experimentar porque nuestra naturaleza humana, también está compuesta de esa parte, y digamos que hay límites que nos ponemos para no cruzar líneas peligrosas del sufrimiento sin razón.
Pero existen personas que encuentran en el dolor, un profundo placer, buscan siempre la salida más difícil, la relación más problemática, drama y problemas por donde andan. ¿Conoces a alguien así?
Entendiendo el masoquismo
Pero esto no queda aquí, si vemos más profundamente entenderemos, que las relaciones entre placer y dolor son más complejas de lo que podemos creer.
Cuando sufrimos dolor, nuestro cerebro genera endorfinas, un neurotransmisor que también es segregado después de experiencias agradables como el sexo, la comida y el placer, esta sustancia produce efectos de calma y satisfacción, igual que lo hacen ciertas drogas opiáceas, como la morfina o la heroína.
Es por ello que en la interpretación química, una sensación de dolor producirá el mismo efecto cerebral que una sensación de placer. Pero más allá de eso, el masoquismo se le atribuye otra área de acción, que es el área psicológica.
Psicólogos y estudiosos del comportamiento piensan que las conductas masoquistas están más relacionados con los deseos de poder y sumisión, que con sus causas neurológicas.
La idea de este artículo es orientar, para poder reconocer si nosotros presentamos comportamientos que pudieran correlacionarse con una estructura de personalidad masoquista.
Cómo saber si eres una persona masoquista
No queda más que decir que si te sientes identificada o identificado y deseas cambiar la situación porque ésta te incomoda a ti, entonces es momento de buscar asesoramiento y ayuda profesional.
“Los hombres tienen cierta inclinación perversa y peligrosa a engañarse a sí mismos.” Francesco Petrarca
Fuente:lavidalucida.com