WASHINGTON,DC.- Los ministros de Salud de las Américas aprobaron ayer una serie de medidas para prevenir y controlar la infección por las hepatitis virales, haciendo hincapié en las hepatitis B y C, que afectan a alrededor de 20 millones de personas de la región.
El nuevo Plan de acción para la prevención y el control de las hepatitis virales 2016-2019 fue aprobado durante el 54O Consejo Directivo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que celebra esta semana en Washington, D.C.
A nivel mundial, las hepatitis B y C juntas ocasionan cerca del 80% de todas las defunciones por cáncer hepático, lo que equivale a casi 1,4 millones de vidas perdidas cada año. Sin tratamiento, el cual es particularmente efectivo para la hepatitis C, gran parte de los 20 millones de personas de la región que se estima tienen hepatitis B o C padecerán otros trastornos de salud, como la cirrosis y el cáncer hepático.
El nuevo plan regional establece las líneas de acción para reducir la enfermedad, las discapacidades y las defunciones causadas por las hepatitis, y allana el camino para eliminar las hepatitis B y C como problemas de salud pública en la región para el 2030.