Aproximadamente un 20% de los casos de cáncer de ovario se detectan en una etapa temprana y, de ese porcentaje, alrededor del 94% de las pacientes viven más de cinco años después de ser diagnosticadas.
Por ello, cada vez se están realizando más estudios que tienen como objetivo encontrar las mejores maneras de detectar el cáncer de ovario en sus etapas más tempranas. A continuación, vemos algunos de los síntomas que te pueden alertar, en mayor o menor medida, de que podrías padecer esta grave enfermedad.
El cáncer de ovario es el segundo de tipo ginecológico más común entre las mujeres y el que tiene una tasa más alta de mortalidad, ya que en la mayoría de los casos se descubre demasiado tarde. Por ello, muchos lo llaman el 'asesino silencioso'.
Según los datos recopilados en los últimos años, solo un 50% de las mujeres diagnosticadas con esta grave enfermedad logran sobrevivir hasta cinco años después de haberse detectado.
Sin embargo, el porcentaje de mujeres que siguen con vida pasados los cinco años del diagnóstico se eleva considerablemente cuando se detecta en una etapa temprana. Como decíamos, esto solo pasa en el 20% de los casos, pero dentro de ese porcentaje, el 94% de las chicas vive pasado dicho tiempo de referencia. Esta es la razón principal por la que se sigue avanzando en los estudios sobre nuevos métodos de detección y por la que toda mujer conocer sus principales síntomas.
Distensión abdominal
Uno de los síntomas prematuros de esta enfermedad es la distensión abdominal. Sentir que tienes el abdomen o vientre lleno y apretado, hinchado, de manera algo habitual no es buen augurio. Desde luego que eso no quiere decir que padezcas cáncer de ovarios, pero lo mejor es ir al ginecólogo y contarle lo que te ocurre para que así él decida si te tiene que someter a pruebas específicas o no.
Cambios en los periodos menstruales
Lo primero que hay que tener en cuenta es si normalmente se tiene la menstruación de forma regular o no. A partir de eso, ya hay que considerar si los cambios en los periodos menstruales se salen de lo normal.
Si notas que los tienes, pero no estás segura de hasta qué punto se pueden estar dando, lo mejor es que comiences a llevar un control exhausto sobre 'esos días'. Como ejemplo, hemos puesto en la imagen un calendario menstrual muy fácil de usar.
Solo tienes que apuntar dentro de cada mes los días de sangrado y contar los que pasan entre un periodo y otro.
Si los cambios son persistentes (varias veces en pocos meses), acude al ginecólogo.
Dolor pélvico o abdominal
Este es otro de los síntomas más claros que alertan de un posible cáncer de ovarios. Si sientes dolor pélvico o abdominal de manera frecuente y no le encuentras una explicación lógica, entonces lo mejor es que vayas al médico, más concretamente al ginecólogo y si es necesario, que te realice una exploración para comprobar si todo está en orden.
Si, por ejemplo, crees que has tenido estos dolores unos 12 días en tan solo un mes, entonces debes hacer algo al respecto. El cambio y la persistencia diferencian que estos síntomas se deban al cáncer de ovario o a otro tipo de enfermedad.
Problemas estomacales
No solo la distensión abdominal te puede advertir de estar sufriendo un cáncer de ovario, hay muchos otros problemas relacionados con el estómago y el aparato digestivo que te pueden poner en alerta sobre ello. Estreñimiento, calambres, cólico, indigestión, vómitos, cualquier cambio en las deposiciones...Las mujeres mayores de 50 años tienen que estar especialmente atentas a este tipo de cosas, ya que normalmente asocian los cambios a la edad, cuando lo que les podría estar pasando sería mucho más grave. Si sufres uno de estos trastornos con demasiada frecuencia, pide cita a tu ginecólogo lo antes posible.
Sentirse saciada rápidamente
Las mujeres que han pasado esta cruel y grave enfermedad aseguran que experimentaron una falta de apetito repentina y que se sentían saciadas de manera muy rápida al comer. Este síntoma se nota más en las chicas que siempre han comido muy bien y de repente dejan de hacerlo. Este hecho, por supuesto, conlleva una pérdida de peso.
La mayoría de síntomas que nos pueden alertar de un posible cáncer de útero nos hacen saber que algo raro está pasando en la zona del estómago, por eso, la mayoría están relacionados con ello.
Dolor durante las relaciones sexuales
Claro que sentir dolor durante las relaciones sexuales con tu pareja puede estar causado por numerosos motivos, algunos de ellos de lo más normales y para nada graves, pero también es cierto que si una mujer presenta este síntoma junto a otros de los que hemos mencionado en esta lista, entonces sí que debe preocuparse. Recuerda que debes tener en cuenta la frecuencia con la que sufres estos dolores, si no es algo habitual no, no pasa nada.
En ambos casos, lo más recomendable es ir a la consulta del ginecólogo para ver si él tiene alguna respuesta a lo que está ocurriendo en tu cuerpo.
Micción urgente y/o frecuente
De repente un día notas que empiezas a sentir ganas de orinar de forma frecuente, teniendo que ir al baño en numerosas ocasiones durante el día e incluso despertándote por las noches, no puedes controlarlas. Entonces es que algo no está bien. Este hecho, que suele venir acompañado de dolor o escozor al hacer pis, puede deberse a la debilidad de los músculos del suelo pélvico o a una infección de orina, pero si los sufres con demasiada frecuencia, entonces es el momento de ir al ginecólogo y realizarte algunas pruebas.
Pérdida o aumento de peso inexplicable
Aunque una pérdida de peso inexplicable no suele poner a nadie alerta sobre una posible enfermedad (al no ser que se encuentre en un estado de delgadez extrema), lo cierto es que hay que estar atentos a ello y también a los aumentos repentinos de kilos. Algo malo, que no tiene por qué ser un cáncer de ovario, está pasando en nuestro organismo, por lo que es recomendable acudir al médico y al ginecólogo. Porque en estos casos no hay mejor aplicación de la frase "es mejor prevenir que curar"...
No es tan silencioso
Son muchos los estudios que se han realizado en mujeres que han superado un cáncer de ovario, al igual que también son numerosos los testimonios que se han recogido sobre ello. Casi todas las mujeres (por no decir todas) coinciden en una cosa: tenían la corazonada de que algo raro estaba pasando dentro de su cuerpo. Todas conocemos nuestro cuerpo a la perfección, sabemos si es normal pesar más o menos durante nuestra menstruación, en qué época del año nos sentimos mejor...Por eso, lejos de las revisiones médicas, somos las propias mujeres las que debemos darnos cuenta de que algo extraño está pasando en nuestro organismo y hay que acudir de manera urgente al médico. Sea o no cáncer de ovario, conviene saber qué es lo que está pasando. Y recordad siempre que esta enfermedad avanza de forma muy rápida.