Existen tres técnicas que son efectivas para la preparación del parto, porque te ayudan a que estés lista física y emocionalmente para la llegada de tu bebé.
¡Inténtalo!
1. Yoga para embarazadas
Es muy recomendable para las futuras mamás, ya que por medio de la respiración te enseña a controlar cualquier situación que ocurra en tu vida. Recomendamos que practiques yoga desde el inicio de tu embarazo para perfecciones tu técnica.
También te ayuda a fortalecer músculos, al mismo tiempo te enseña a tener mayor control sobre tu cuerpo y tus emociones. Todo esto se logra usando el poder de la respiración y la meditación.
Como resultado, podrás prevenir ciertos dolores comunes en el embarazo, por ejemplo, el dolor de espalda. También, con técnicas de respiración podrás manejar mejor el dolor de las contracciones y del parto.
2. Técnicas de estiramiento y respiración
La respiración es fundamental para una mujer embarazada ya que tu cuerpo requiere de más oxígeno que antes, te ayuda a relajarte y a tener un mayor bienestar emocional.
Por lo tanto, te recomendamos que por lo menos una vez al día relájate, siéntate y respira profundamente: inhala durante 5 segundos, mantén el aire por 3 segundos, y luego exhala lentamente.
Repite ese ejercicio durante 5 – 10 minutos o hasta que te sientas tranquila, concéntrate en el flujo de aire que entra y sale de tu cuerpo.
No olvides practicar desplazamientos de gimnasia simples y suaves como pararte y estirar tus brazos hacia el cielo, reclinándote hacia la derecha y luego hacia la izquierda.
Asegúrate de que tus movimientos no sean bruscos, para no afectar a tu bebé, y de no hacer ninguna torsión o inversión. El estiramiento promoverá el movimiento saludable de tus músculos y articulaciones, al mismo tiempo que te ayudará a relajarte.
3. Técnicas de preparto en el agua
La gimnasia bajo el agua también ayuda en la preparación para el parto, ya que al estar suspendida en el agua disminuyes la presión que tu vientre ejerce sobre articulaciones y extremidades.
Los ejercicios en el agua te ayudan a tener una mejor circulación de la sangre y te permiten ejercitarte con un menor desgaste; al mismo tiempo te relajen mientras fortaleces tu cuerpo.
Estas técnicas también te ayudarán desde un punto de vista afectivo, ya que te ubica en una situación similar a la de tu bebé que vive dentro de un saco de líquido amniótico.
¡Disfruta muchísimo esta etapa y prepárate para el día en que conocerás al amor de tu vida!
Fuente: Salud.180 / LD