Las rupturas, agh, nos dejan patas para arriba. Pareciera que los días lejos del hombre que amamos son larguísimos, oscuros, que no hay razón para sonreír, que cualquier canción nos recuerda a él y como dice Shakira, las horas no tienen principio ni fin.
Pasamos de la angustia, al enojo. De culparnos, a culparlo. Hasta creemos que alguna poción “mágica” puede ayudar. Y un día nos levantamos desesperadas, frustradas y hacemos algo que, en vez de acercarnos a nuestro ex, nos aleja aún más.
Una ruptura puede ser definitiva, pero no siempre. Muchas parejas se reconcilian y tienen una relación más sólida y saludable que la que tenían antes de la separación. Pero para que haya reconciliación, debe haber cambios.
Además, nosotras debemos saber las reglas de ese “juego” y buscar el reencuentro sin cometer típicos errores que terminan prácticamente con toda esperanza de volver.
Si realmente quieres poner fin a tus noches solitarias y recuperar a tu ex, por favor no hagas esto:
No le mandes textos (o intentes contactarlo): No, no, no. Te lo dirán tus amigas, pero igual así es probable que no resistas la tentación y que a las 2:00 a.m. le mandes un mensajito diciendo “HOLA” o “te extraño”. Eso de verdad siempre tiene malos resultados. Habla con una amiga, con tu perro, con quien tengas cerca pero no le mandes mensajes que dejen ver tu desesperación. En especial, si una de las razones de la ruptura fue porque lo buscabas todo el tiempo. Dale su espacio, que te extrañe él, que se acueste pensando dónde estás, si estás con alguien más, etc.
No mires su perfil en social media: No te tortures mirando si salió de fiesta con amigos, si hace comentarios referidos a su nuevo estatus de soltería, o si se cambió el look. Aunque no es totalmente cierto, eso de que “ojos que no ven, corazón que no siente” a veces ayuda a hacer la ruptura menos traumática y a tener una táctica más efectiva para la reconciliación.
No le ruegues: Si tu pareja se fue por algo que tú hiciste y que él consideró equivocado, y sientes que tiene razón, pídele perdón de una manera adulta. Nunca le ruegues que regrese contigo. Quizá termine volviendo porque le dé mucha pena verte así, pero con el paso del tiempo se vaya otra vez. Como decía una amiga colombiana con mucha gracia “tenga dignidad”, porque la forma en la que te manejes con él tras la separación hará que él te vea como una mujer fuerte, valiente o como una desesperada. Y en estado desesperado solemos hacer cosas de las que muchas veces nos arrepentimos.
No dejes que tu imaginario te destruya: Sí, no permitas que tu cabeza llena de dudas y miedos te cree escenarios en los que él se enamora de otra y tú terminas sola llorando por las calles. No asumas que porque no está contigo la está pasando genial, que ahora es más feliz. Quizá a él también le duela la separación como a ti.
No hables con todo el mundo sobre él: No seas esa chica que anda contándole a todo el mundo detalles de tu ruptura, de por qué te dejó, etc. etc. Hay cosas que deben resolver solo ustedes dos. No involucres a sus amigos en el tema tampoco. No quieres que terminen viéndote como una drama queen y que tu ex se sienta incómodo por donde vaya.
strong>No apures las cosas: Aunque te duela muchísimo, date tiempo para pensar y sacar algo positivo de esta ruptura. Date tiempo para reconocer las cosas que debes cambiar para poder estar con él de una forma más saludable y para ver que la vida sigue, aunque él ya no duerma bajo tus sábanas. Si consigues de verdad calmarte, aceptar y aprender de lo que está pasando, saldrás de la ruptura fortalecida y probablemente mucho más atractiva física y emocionalmente ante los ojos de tu ex.
Fuente: Siempre Mujer