La flacidez es el resultado de un cambio brusco de peso, en el cual la piel tiene que estirarse para amoldarse a la cantidad de grasa almacenada; al perder ese exceso de kilos de una forma inadecuada, la piel pierde su firmeza y requiere de mucho trabajo para poder regresar a su lugar.
Por suerte, es mucho lo que se puede hacer para combatirlo y recuperar esa firmeza que tanto anhelamos.
Los brazos y las piernas son las partes de nuestro cuerpo más susceptibles a sufrir de flacidez como consecuencia de las constantes subidas y bajadas de peso.
¿Por qué es tan difícil combatir la flacidez?
Recuperar la firmeza de cualquiera de las áreas del cuerpo no es para nada fácil ya que, una vez la piel se estira, se requieren de trabajos constantes para que regrese a su estado normal.
El colágeno y la elastina son los responsables de darle firmeza y elasticidad por lo que tienen un papel determinante en la salud de la piel. Cuando ambas sustancias dejan de producirse en las cantidades adecuadas, de inmediato se nota con la aparición de arrugas tempranas y la apariencia descolgada.
Lo normal es que dichas sustancias se agoten como parte del proceso de envejecimiento de toda persona y no en una edad temprana.
Por otro lado, al perder peso en poco tiempo y sin la ayuda de ejercicios, la piel no tiene suficiente tiempo y trabajo para recuperar toda esa firmeza que había perdido y, por ende, es más difícil que vuelva a su estado normal.
¿Es posible tornear los brazos y piernas sin salir de casa?
Hay quienes creen que para tonificar su cuerpo y en especial los brazos y las piernas se requiere de una rutina diaria en un gimnasio.
Tener la posibilidad de ir a uno es excelente; no obstante, no es una obligación, ya que hay algunos ejercicios prácticos que se pueden realizar en casa para lograr el objetivo.
Para trabajar los músculos de los brazos y ganar firmeza en ellos, uno de los mejores ejercicios son las pesas.
Ponte de pie, con el cuerpo bien derecho, y los brazos a cada lado sosteniendo una pesa.
Flexiona uno de los brazos para levantar la pesa, pero sin que esto implique separarlo del costado del cuerpo.
Repite el mismo movimiento con el otro brazo y realiza 15 repeticiones con cada uno, de forma alterna.
Recuerda hacer movimientos lentos y controlados para evitar lesiones.
Realiza 3 series por cada brazo, con un minuto de descanso entre cada una.
Los músculos de las piernas suelen ser más fáciles de trabajar que los de los brazos, pero igual se requiere de mucha constancia y paciencia.
Para empezar trata de realizar una caminata diaria de 30 o 40 minutos o, si lo prefieres, puedes dar un paseo en bicicleta o utilizar la estática.
Acuéstate sobre una colchoneta o tapete para ejercicios y ponte del costado derecho.
Flexiona las piernas de tal manera que quedes como si estuvieses sentada, pero de costado.
Empieza a subir la pierna sin estirar, siempre doblada en ángulo recto y sin llevar el talón hacia el glúteo.
Realiza 3 series de 10 repeticiones y repítelo con la otra pierna.
¿Cómo combatir la flacidez desde la dieta?
Al adoptar algún tipo de dieta para perder kilos más rápido notamos que la flacidez del cuerpo avanza a medida que se pierde grasa, y cada día se vuelve más notoria.
Las dietas desequilibradas o drásticas empeoran este problema por el hecho de acelerar la reducción de elastina y colágeno, que se supone que solo se deberían perder con los años.
Para evitar esto podemos empezar a mejorar la dieta introduciéndole algunos cambios importantes como, por ejemplo, la inclusión de más proteínas en cada uno de los platos, vitamina C y agua.
Alimentos ricos en proteína:
Carnes
Soja
Lácteos
Pescado
Huevos
Lentejas
Frutos secos
Alimentos ricos en vitamina C:
Frutas cítricas
Frutas tropicales
Acerolas
Perejil
Pimientos
Col de Bruselas
Brócoli
Para terminar, no podemos dejar de resaltar la importancia de hidratar la piel, ya que una epidermis deshidratada va perdiendo tonicidad al volverse delgada y menos resistente.
Un buen complemento para obtener mejores resultados es utilizar algún tipo de crema hidratante que incluya compuestos reafirmantes.
Fuente: Mejor con salud