Si hay algo que a los hombres no les gusta es que los comparen con otros. Y menos aun si esa comparación los ubica en una posición incómoda.
Es cierto que muchas veces comparamos a nuestra pareja con el novio o esposo de nuestra amiga, y lo hacemos sin intenciones de lastimar a nuestro hombre. Pero el hecho de estar “midiendo” a nuestra pareja puede llegar a causar tanto malestar en la relación que hasta puede hacer que todo se termine.
Por favor, no lo compares:
1. Con tu ex: Si crees que tu ex era mejor que tu actual novio, entonces ¿para qué estás en esta relación? Si tu nueva pareja es fantástica y te sientes mucho mejor que con tu ex, entonces disfruta este presente que tienes. Deja a tu ex en el pasado.
2. Con los novios/esposos de tus amigas: Si el novio de tu mejor amiga es mucho más cortés que tu novio, o la llama más, o gana más dinero, no es algo que debería ser referencia para tu relación. Lo que tú y tu pareja esperan mutuamente es algo que deberían decirse y acordar sin necesidad de estar poniendo a terceros como ejemplo en una situación. Si le dices a tu novio cosas como ¿por qué no eres más atento como lo es el novio de mi amiga?, seguramente crearás una reacción opuesta a la que buscas.
3. Contigo:Tu relación no es una competencia. No es sano estar comparándote con tu pareja todo el tiempo: quién limpia más, quién gana más, quién trabaja más, quién cocina más, etc. Si no estás conforme con lo que tu pareja hace, debes hablarlo y establecer pautas en las que los dos estén de acuerdo. Si te crees que eres superior a tu pareja, no deberías estar con ella. Búscate a alguien con quien te sientas de igual a igual.
4. Con tu familia: Si tu pareja viene de una familia diferente a la tuya, con otros valores, o costumbres, es algo que debes aceptar desde el momento en el que decidas ponerte en serio con él. No puedes estar todo el tiempo diciéndole que tus hermanos o tus papás son mejores que los de él, o que tu familia es mucho más cariñosa o que los ayuda más económicamente. Que pongas a su familia en el medio y hagas comparaciones duras puede causarle mucho dolor.
No compares. No lo hagas aun cuando tus intenciones sean mejorar una situación o buscar un buen ejemplo. Escoge las palabras sin que parezca que estás comparando, porque eso puede causar mucho malestar en la persona. Simplemente, piensa si te lo hacen a ti, cómo reaccionarías…
Fuente: Siempre Mujer