Es un arte, pero en algunos casos, también una tortura. Es una danza que corresponde a las artes escénicas y que ha ido teniendo fuertes cambios a través de las épocas.
También se pueden producir variaciones según el país en donde se practique, ya que cada región o cultura tiene su estilo propio al ejecutarlo.
Generalmente, el ballet consiste en un espectáculo de danza, pero también puede ir acompañado de mímicas y actuaciones de forma más teatral. La esencia del ballet consiste en dominar el cuerpo, en tener el control de los movimientos mediante la práctica y los ejercicios.
Sin embargo, no todo es belleza: detrás de los alucinantes espectáculos hay rutinas agotadoras y dolores físicos que pocas personas son capaces de soportar. Esto nos hace pensar que quienes desarrollan esta actividad muchas veces son personas que llevan su arte a un último nivel, donde la genialidad y la locura se confunden, y en el cual la perfección es algo que tienen siempre como un objetivo fijo. Por estas 8 razones creemos que las bailarinas de ballet podrían, quizás, ser seres de otro mundo:
1. Poseen una flexibilidad que llega a ser terrorífica
2. Los objetos que utilizan para cuidar sus pies son algo definitivamente extraterrestre
3. Disfrutan de torturas que harían llorar a cualquier otra persona
4. Sus cuerpos sufren graves heridas y deformaciones
5. Su entrenamiento comienza casi desde que son unos bebés
6. A pesar de lo descarnado que puede ser, es uno de los espectáculos más alucinantes que existen
7. Algunas bailarinas hacen cosas que nunca llegaremos a entender
8. ¡Una de ellas se transformó en un pájaro diabólico!