Belle Gibson, una bloguera australiana que escribía sobre salud, ideó un exitoso negocio asegurando que sobrevivió a un cáncer terminal. Ahora revela que nunca sufrió la enfermedad.
“Nada de esto es cierto”, confesó Gibson en una entrevista a la revista Australia’s Women’s Weekly.
Gibsón relató su supuesta batalla contra el cáncer en su blog, The Whole Pantry, del que después salió una app y un libro de recetas.
Pero las dudas sobre sus afirmaciones surgieron después de que ella no donara a esa causa US$ 300.000, como había prometido.
“Todavía me debato entre lo que pienso que sé y lo que es la realidad”, dijo Gibson en la entrevista, la primera que concedía desde que su historia se puso en duda.
“Lo he vivido pero no estoy realmente aquí”, dijo dando a entender que no es consciente aún de lo que hizo.
Gibson saltó a la fama en 2013, después de afirmar que estaba tratándose un cáncer cerebral con una serie de alimentos sanos y terapias alternativas.
Gibson llegó a tener un gran número de seguidores en redes sociales que seguían sus recetas y sus llamados consejos de “bienestar”.
Pero cuando recibió presiones para mostrar los informes médicos que respaldasen su historia, se negó.
“No quiero perdón”, aseguró Gibson a la revista, añadiendo que hablaba ahora porque tenía la “responsabilidad de hacerlo”.
“Por encima de todo, me gustaría que la gente diga ‘Bueno, ella es humana”, señaló.
Los motivos para su comportamiento siguen sin explicarse en su mayoría. Ella dio pocos detalles sobre por qué mintió públicamente, aparte de referirse a su infancia “problemática”.
La revista australiana especuló con que ella podría estar sufriendo algún desorden psicológico por el que las personas buscan llamar la atención fingiendo una enfermedad.
El libro de recetas de Gibson fue retirado por la editorial Penguin en marzo y su aplicación suprimida de la tienda online de Apple.
Antes de la publicación de la entrevista el jueves, la revista dijo que la bloguera “lloró con facilidad y balbuceaba” cuando se le presionaba por respuestas.
Hay una condición psicológica llamada desorden ficticio, en el que las personas actúan deliberadamente como si ellas tuvieran una enfermedad física o mental, creando o exagerando los síntomas.
Melissa Keogh, psicóloga clínica en Melbourne, explica:
“Las personas sanas y equilibradas no tienen que inventar enfermedades para llamar la atención o para obtener beneficios financieros”.
“La persona que hace este tipo de cosas, suele hacerlo después de un trauma o un trastorno infantil. Si recorres su trayectoria, suele haber algún tipo de desorden afectivo”.
Keogh sostiene que al ciudadano común puede parecerle esto un fraude, pero en muchos casos hay condiciones psicológicas subyacentes, incluyendo trastornos de personalidad o elementos de narcisismo”.