La alimentación 'occidentalizada' rica en proteínas y baja en fibras faovere este tipo de tumor
Más fibra y menos proteínas podrían ser las recomendaciones de una dieta dirigida a prevenir, o la menos reducir, el riesgo de cáncer de colon. Lo asegura una investigación de la Universidad de Pittsburgh que ha analizado el impacto que tiene un cambio de dieta, de apenas dos semanas, en un grupo de afroamericanos .
Y los resultados mostraron un cambio importante en su flora intestinal, las bacterias que podrían proteger ante el riesgo de cáncer. El estudio se publica en «Nature Communications».
El autor del trabajo, Stephen O'Keefe durante su estancia en Sudáfrica observó que sus pacientes rara vez tenían cáncer de colon o pólipos intestinales, que pueden ser precursores del cáncer. Sin embargo, en el mundo occidental el cáncer de colon es la segunda causa de muerte por cáncer y, en concreto, los afroamericanos tienen la mayor carga de la enfermedad en EE.UU.
«La dieta afro-americana, que contiene más proteína animal y grasa y menos fibra soluble que la dieta africana, parece que aumenta el riesgo de cáncer de colon -explica O'Keefe-. Otros estudios realizados con inmigrantes japoneses a Hawai han demostrado que sólo se necesita una generación de ‘occidentalización’ para cambiar su baja incidencia de cáncer de colon a una tasa más elevada similar a la de los hawaianos nativos». Lo que hemos hecho en este proyecto, añade, es analizar el impacto de un cambio de dieta en el colon en un entorno controlado en el que no tenían que preocuparse acerca de la influencia del tabaquismo y otros factores ambientales que pueden influir en el riesgo de cáncer.
Cambio de dietas
Así los investigadores trabajaron con dos grupos poblacionales: 20 afroamericanos y 20 voluntarios sudafricanos que residen en zonas rurales. Todo ellos vivieron durante 2 semanas en la Universidad de Pittsburgh y en un centro de alojamiento en Sudáfrica. Allí , durante dos semanas, se alimentaron de dietas con los ingredientes y técnicas culinarias típicas del otro grupo. El equipo examinó muestras de contenido fecal y de colon, obtenidas mediante colonoscopia, de cada voluntario al inicio del estudio y cuando finalizó el período de estudio de dos semanas.
Y a pesar de que el cambio de dieta fue muy corto, apenas dos semanas, los investigadores observaron cambios en sus bacterias intestinales en las células de la mucosa intestinal, los niveles de fermentación de la fibra y los marcadores de la actividad metabólica bacteriana y la inflamación asociados con el riesgo de cáncer. En concreto, los afroamericanos experimentaron un aumento en la producción de butirato, que se cree que desempeñan un papel clave en protección contra el cáncer.
Con estos datos, reconoce Jeremy Nicholson, del Imperial College de Londres (Gran Bretaña), «no podemos afirmar con rotundidad que un cambio de la dieta habría dado lugar a más casos de cáncer en el grupo africano o menos en el otro, pero sí hay evidencias de otros estudios que indican que los cambios que hemos observado son signos de un mayor riesgo de cáncer».
Es probable que nunca sea tarde para modificar el riesgo de cáncer de colon Según O'Keefe, un incremento en la cantidad de fibra en la dieta –de 10 gramos a más de 50gr. para los afroamericanos- probablemente condujo a cambios de biomarcadores que reflejan una reducción del riesgo de cáncer, aunque consumir menos grasas animales y proteínas también podría ser útil.
«Los resultados son muy interesantes –añade 0’Keefe-. En solo dos semanas, un cambio en la dieta occidental a otra de alto contenido de fibra y baja en grasas reducía biomarcadores de riesgo de cáncer, lo que indica que es probable que nunca sea tarde para modificar el riesgo de cáncer de colon».