La hemocromatosis puede provocar daños en órganos vitales como el hígado, páncreas, corazón y riñones. El exceso de transfusiones de sangre puede tener consecuencias negativas
La hemocromatosis o sobrecarga de hierro es una afección que se manifiesta de dos maneras: la primaria se debe a un trastorno genético y es congénito; mientras que la secundaria o adquirida, puede estar asociada a ciertos tipos de anemia o a muchas transfusiones de sangre. Las personas con dicha patología absorben mayores cantidades de hierro a través del tubo digestivo.
La hematóloga, Adriana Bello, alertó que de no ser controlada a tiempo, la acumulación de hierro puede provocar toxicidad en el hígado, conduciendo a daño hepático e insuficiencia progresiva. También puede causar estragos en otros órganos como el páncreas y el corazón, induciendo a la diabetes o alteraciones conducentes a insuficiencia cardíaca. También pueden verse afectados los riñones y el sistema endocrino, causando trastornos del crecimiento u osteoporosis.
Entre los síntomas que puede notar la persona con sobrecarga de hierro están: dolor abdominal, fatiga, oscurecimiento generalizado de la piel, dolores articulares, falta de energía, pérdida del vello corporal, disminución del deseo sexual, pérdida de peso y debilidad.
Para ser diagnosticada la enfermedad, el paciente deberá acudir a un hematólogo para su evaluación. La doctora Bello enfatizó que se debe calcular el número de transfusiones recibidas y medir la tasa transfusional, “luego se procede a realizar pruebas diagnósticas (como el nivel de ferritina o una resonancia magnética, para medir la sobrecarga de hierro en los órganos), a fin de diagnosticar si efectivamente estamos en presencia de toxicidad por hierro, e iniciar un tratamiento de quelación que es el más recomendado”.
La galena explicó que los quelantes son medicamentos que se fijan al hierro, lo atrapan y ayudan a sacarlo del organismo. “Son bastante eficientes, seguros y efectivos”, dijo. Al tiempo que destacó la importancia de que el paciente se realice periódicamente la prueba de ferritina sérica, para medir los niveles de hierro en el organismo y proporcionarle al médico la información que requiere para determinar así el tratamiento idóneo.
El tratamiento de la hemocromatosis o sobrecarga de hierro, incluye el uso de fármacos quelantes como el deferasirox, cuyo mecanismo de acción le hace unirse al hierro presente en el cuerpo para excretarlo en las heces. Es importante que la terapia sea supervisada por un médico, quien decidirá si es necesario o no hacer cambios en la dieta del paciente, adaptar la dosis del medicamento y monitorear los posibles efectos secundarios. Otras consideraciones
El paciente diagnosticado con hemocromatosis o sobrecarga de hierro debe seguir una dieta especial para reducir la cantidad de hierro absorbida por el tubo digestivo. Por lo que se recomienda:
• No tomar alcohol, especialmente si tiene daño hepático. • No tomar pastillas ni vitaminas que contengan hierro. • No usar utensilios de cocina fabricados con hierro. • No comer productos del mar crudos.
• No consumir alimentos fortificados con hierro, como cereales para desayunar, morcilla, carne roja en general y derivados. • No combinar con otros alimentos los cítricos como los zumos de naranja, mandarina o limón, ni las frutas, en particular las más ricas en vitamina C como fresas, melón, kiwi, piña y guayaba.