¿Tu hijo tiene sed constantemente? Puede que esté deshidratado. Conoce que dicen los expertos sobre la deshidratación infantil.
Los niños son especialmente vulnerables al desequilibrio de líquidos y electrolitos en comparación con los adultos, esto debido a varios factores, el más importante es que no han desarrollado el reflejo de beber agua cuando tienen sed.
Ésta es una señal tardía del comienzo de la deshidratación, cuando se detecta, ya sé está deshidratado en un 1%.
Los expertos de Nestlé nos dicen que otras diferencias con respecto a los adultos que nos obligan a poner más atención en los correctos niveles de agua en los niños son:
- Por desarrollo.
Los riñones de los pequeños no son completamente maduros, como consecuencia, su orina está más diluida que las de un adulto.
- Sudoración.
La superficie del cuerpo de los niños es relativamente mayor a la de un adulto en proporción a su peso corporal, por lo que pierden más agua a través de la piel.
- Composición física.
el 70% del organismo de los niños es agua, a diferencia de un adulto que en promedio es de 65%.
- Respuesta ante las enfermedades.
Síntomas como la fiebre, vómito y/o diarrea que también pueden resultar rápidamente en deshidratación en bebes y niños.
La deshidratación ocurre cuando el agua que ingerimos no es tanta como la que perdemos , es decir cuando la cantidad de agua que elimina nuestro cuerpo, a través del sudor, respiración, orina, heces, etcétera, es mayor que la que gana. Pero ¿cómo podemos identificar la deshidratación en los pequeños?
Signos de deshidratación en niños
Boca y lengua secas, con saliva espesa
Disminución del volumen de orina y mayor concentración de color amarillo oscuro
Debilidad muscular
Calambres en los brazos y en los pies
Pocas lágrimas
Aumento de la frecuencia cardiaca
Confusión
Piel seca y caliente
Es importante tener una buena comunicación con los hijos para saber cómo se sienten e identificar si les hace falta agua. Una forma muy fácil de saber si los pequeños están deshidratados es revisar regularmente el color de su orina, si es oscura y concentrada quiere decir que están deshidratados, entre más clara sea significa que están consumiendo agua correctamente.
Recomendaciones para hidratar adecuadamente a los niños
Los requerimientos diarios de agua para cada niño son individuales, ya que depende de diferentes factores como edad, peso, sexo, estado fisiológico, clima, actividad física.
Angelita Marín Salcedo, nutrióloga de Nestlé sugiere que los niños tomen 8 vasos de agua de 150 ml al día y recomienda:
- Sé un ejemplo .
Los niños aprenden a través del ejemplo, si ven a los papás consumir agua y aunado a ello reciben explicación en cada oportunidad sobre la importancia de beberla forjaran nuevos hábitos. Recuerda que heredar hábitos saludables es heredar amor.
- Agua disponible visible.
Poner siempre al alcance de los niños agua. Pensar en que si van a la despensa o refrigerador no les sea difícil tomar las botellas de agua y no tengan que mover cajas o productos para llegar a ellas.
- 8 momentos al día.
Hay que crear diferentes momentos al día que sean fáciles de recordar, estableciendo un horario fijo para beber agua. Por ejemplo podría ser en el desayuno, a la hora del recreo, en la hora de la comida, cuando el niño hace ejercicio, después de la escuela (en el Snack), al hacer la tarea, viendo la televisión o leyendo, en la cena, etcétera, es decir adaptar los ocho momentos a las rutinas que tengan los hijos.
- Aumentar el consumo de frutas y verduras.
Este es uno de los grupos alimenticios que cuenta con mayor cantidad de líquidos, por ejemplo la lechuga, las espinacas, la sandía, la papaya, el melón, entre otros, aportan agua al organismo, además de ser indispensables para tener una dieta correcta.
- Vasos y botellas atractivas.
Buscar vasos atractivos de colores o con algún personaje de su elección que los impulse a tomar agua o botellas de formas divertidas.
- Agua en el refrigerador.
Tener siempre una jarra de agua fresca disponible en el refri y ponerle una rebanada de fruta o verdura para darle un sabor extra y así hacerla más agradable y llamativa para los niños.