Los huevos benedictinos se preparan con los famosos “huevos pochés” o pasados por agua, pero si no te salieran bien, ¡no te desanimes!
Los huevos fritos a la manera tradicional también funcionan para este plato. Si quieres una versión distinta, sustituye el jamón por salmón ahumado.
2 rebanadas de pan
3 2 rebanadas de jamón ahumado
2 cucharadas de vinagre
Para la salsa holandesa
250 g de mantequilla con sal
2 yemas de huevo
1/2 cucharadita de jugo de limón
1 pizca de estragón (opcional)
1 pizca de pimienta
Preparación
Comienza preparando la salsa holandesa. Derrite la mantequilla, retírala del fuego y déjala enfriar un poco.
Coloca las yemas de huevo en el recipiente de la licuadora y añade el jugo de limón. Enciende la licuadora y cuando la mezcla esté blanquecina, incorpora en un hilito la mantequilla derretida sin dejar de procesar.
Transfiérela a la salsera. Si lo deseas, decora con el estragón y la pizca de pimienta.
Para armar el plato, comienza tostando las rebanadas de pan.
Cúbrelas con el jamón ahumado.