La limpieza energética de personas y espacios nos permite armonizar nuestra energía y la de nuestro entorno cercano ayudándonos a sentirnos mejor y alcanzar un estado de equilibrio a nivel mental y emocional.
Tomar conciencia
Vivimos en una sociedad que rinde culto al cuerpo y la mayoría de personas que tenemos la posibilidad de hacerlo nos duchamos a diario, nos cepillamos los dientes, nos afeitamos o depilamos, nos cambiamos de ropa y hacemos otras muchas cosas más enfocadas a sentirnos bien, aseados y a gusto con nuestro cuerpo y nuestra imagen.
Sin embargo a pesar de que somos cada vez más conscientes de que estamos compuestos por energía y de que todo a nuestro alrededor también lo es, no somos capaces de dedicar ni un solo instante al día a tomar conciencia de nuestra parte energética que en realidad no es una parte sino que es el cien por cien de lo que somos y que también necesita que la limpiemos y la aseemos.
Nuestros cuerpos energéticos o lo que conocemos como aura, igual que nuestro cuerpo físico, también se ensucia y absorbe energías, emociones y pensamientos que hacen que perdamos nuestro equilibrio mental y emocional o que nos sintamos deprimidos, apáticos o agotados sin explicación aparente.
Solo unos minutos
Dedicar unos minutos diarios a limpiar nuestros cuerpos energéticos puede ser la diferencia entre vivir una vida más plena y agradable u otra llena de amargura y sufrimiento.
No pretendo convencer a nadie de que la limpieza energética vaya a resolver todos nuestros problemas, pero si que ayuda enormemente a tener una actitud mucho más sana y optimista ante la vida y eso puede marcar una gran diferencia, pues muchas veces más importantes que los problemas que podamos tener en la vida es la actitud con la que los afrontamos.
¿Cómo nos influyen las energías?
Las energías pueden condicionar nuestras emociones y nuestros pensamientos y por tanto afectan a nuestro bienestar. ¿Te has parado a pensar que cuando quedas con una persona que es optimista y emprendedora tras tu cita con esa persona te dan ganas de comerte el mundo y ponerte en marcha haciendo cosas?
En cambio cuando quedas con alguien cuyo mayor interés es quejarse de lo mal que va su vida y lo mal que va el mundo, que cada tres palabras que dice dos y media están destinadas a criticar y a juzgar a los demás, ¿cómo te sientes luego?
¿Deprimido/a? ¿Agotado/a? ¿Desesperanzado/a? O quizás las tres cosas. Esto creo que puede hacerte tomar conciencia de la importancia que tiene la energía en nuestras vidas.
Nuestra aura se puede ver afectada por la energía de otras personas que tienen vibraciones diferentes a las nuestras, también podemos absorber emociones o pensamientos negativos de otros o vernos alterados por las energías de los lugares por los que transitamos o en los que pasamos tiempo, también, en muchas ocasiones, podemos ir acompañados de almas de personas que ya han fallecido, lo cual la mayoría de las veces se convierte en una carga que nos desgasta a nivel energético y de la que pocas veces somos conscientes.
¿Limpieza energética en casa o con un profesional?
Cuando estamos muy atascados o bloqueados o muy revueltos a nivel mental o emocional puede ser un buen momento para acudir a algún terapeuta que nos ayude a limpiar y equilibrar nuestra energía, aunque no es necesario esperar a llegar a ese extremo para beneficiarse de una limpieza energética, pues cualquier persona puede obtener una recompensa y sentirse mejor tal y como nos sentimos mejor tras un buen masaje o una simple ducha relajante.
No obstante una de las mejores inversiones que podemos hacer con nuestro tiempo es dedicar unos minutos a diario y establecer una pequeña rutina para tomar conciencia del estado de nuestra energía y realizar algún ejercicio para limpiarnos a nivel energético.
Sugerencias para establecer una rutina de limpieza energética
No hace falta dedicarle mucho tiempo ni obsesionarse, se trata de establecer una rutina sencilla, podemos, por ejemplo, dedicar el tiempo de la ducha a imaginar un remolino de llama violeta que nos envuelve completamente y va limpiando cualquier energía negativa que haya en nosotros, de esta forma no solo limpiaremos nuestro cuerpo físico con el jabón y con el agua sino que también lograremos mejorar nuestro estado energético.
Podemos trabajar con la llama violeta también fuera de la ducha e imaginar que nos rodea tras realizar alguna actividad o salir de algún sitio con el ambiente cargado como un hospital, un centro comercial o un concierto, podemos usarla también antes de ir a dormir.
Además de lo anterior, podemos, si nuestras creencias están de acorde con ello, realizar una petición a nuestro Ángel de la Guarda o al Arcángel Miguel para que nos envuelva con su energía y nos ayude a limpiar nuestros cuerpos energéticos.
Una muy buena idea es pasear por la naturaleza y pedir a la Madre Tierra que nos ayude a transmutar las energías densas que haya en nosotros, esto sería ideal hacerlo a diario o tan a menudo como nos sea posible, aunque siendo consciente del ritmo de vida que llevamos, mejor es hacerlo, si podemos, aunque sea un día a la semana.
Limpieza energética de espacios
Los espacios como las personas también se ven afectados por las energías y van acumulando cargas energéticas que tienen relación con las cosas que ocurren en ellos, una casa donde haya a menudo discusiones se va cargando de esa energía negativa que a su vez propiciará que haya más discusiones y enfrentamientos, por tanto es importante limpiar los espacios y mantenerlos ordenados, pues son un reflejo de las personas que viven o permanecen en ellos.
Podemos utilizar todas las sugerencias anteriores para mejorar la energía de los sitios, podemos imaginar que los envolvemos con llama violeta o que realizamos una petición al Arcángel Miguel, también podemos decorarlos con plantas, flores y piedras y pedirles que como representantes de la Madre Tierra que son, ayuden a limpiar la energía densa del lugar y conviene agradecerles su labor cuidándolas con cariño.
La práctica hace al maestro
Realizar estos pequeños actos no siempre es suficiente, pues muchas veces arrastramos más cargas acumuladas y bloqueos energéticos de los que podemos solventar por nuestra cuenta sin la ayuda de nadie, pero, no obstante, realizar estos pequeños rituales puede aportarnos mayor equilibrio y hacernos sentir mejor y es la práctica y la constancia la que nos ofrece los mejores resultados, no basta con hacerlos un día y no volver acordarse de ellos hasta el año que viene o hasta que alguien nos lo vuelva a recordar.
Recuerda que la práctica hace al maestro, no te limites a realizar solo las ideas que te propongo, prueba a crear tus propias formas para llevar a cabo tu limpieza energética, como con esta clase de limpieza no podemos hacer la prueba del algodón para comprobar su eficiencia, sabrás que funcionan si tras realizarlas te sientes mejor que antes de hacerlas.
Lector y formador de Registros Akáshicos, Practicante del Método Yuen y la Terapia Saama. Limpieza energética de personas y espacios. Terapia Angelical e Hipnosis. Cursos y formaciones de Registros Akáshicos y Limpieza energética.
