La mujeres: Ellos son dominantes: Los hombres: ellas son mandonas

Las féminas dicen que ellos son dominantes o dependientes. Mientras que los hombres aseguran que las mujeres son mandonas y peleonas.

La capacidad de comunicarse adecuadamente, la madurez emocional individual y la capacidad de negociar y respetar acuerdo son herramientas necesarias para enfrentar dificultades en una convivencia conyugal.

La pareja debe conocer la historia personal del otro, debe mantener siempre una adecuada comunicación, conocer y practicar la empatía, conocer las expectativas del otro. Así se expresa el psicólogo Pedro Bastidas, autor del libro Mi mujer me tiene arrecho, donde se recogen testimonios de 12 hombres y 10 mujeres sobre la vida en pareja.

Bastidas aclara que este libro no es machista, también presenta la versión de las mujeres sobre el tema. Lo escribió para ir más allá de lo anecdótico, para “explorar y conocer mejor las causas, efectos, implicaciones y posibles abordajes de los conflictos de parejas, y así logremos mejores relaciones. En otras palabras: que los matrimonios sean dignos de ese nombre y no mártir-monios, como suelo decir”.

Mandonas y peleonas. Los hombres acusan a sus mujeres de asumir el rol de madres en la relación de pareja, de ser comprensivas, cariñosas al inicio de la relación emocional y convertirse en “cuaimas” una vez que comienza la vida conyugal.

En el libro con mucha frecuencia se define a la mujer como “Cuaima: Serpiente, culebra. Por extensión: mujer tramposa, despiadada y cruel”. Y se explican diversas variantes del término.

Entre los testimonios más resaltantes está el de P. R. 52 años, Comerciante, tres hijos, tres matrimonios “En mis tres relaciones y en la actual el gran problema ha sido ese: el control sobre la pareja. Y ha habido que solucionar pues, apartándose, hablar; pero si no hay entendimiento, bueno, pues viene el quiebre de la relación y ya está”.

C.G. 32, Abogado, dos hijos, cinco años de matrimonio: “Las veces que he dicho esa frase es porque le he gritado casi: “me siento casado con tu familia. Tú tienes dependencia de tu familia, no has roto ese cordón umbilical”. Antes su mamá intervenía en nuestros problemas justamente porque ella la llamaba”.

K. P. 29 años, sin hijos, seis meses en concubinato. “Yo no se cómo hacen, pero son capaces de meterse en tu correo, facebook, twitter, esas redes, consiguen las claves y te espían mejor que un detective. Es increíble la habilidad hasta de crearse un perfil y hacerse pasar por otra persona para investigarte. No vale, así no se puede. Eso no está bien”.

De príncipe a rana. Las féminas abordadas en el libro acusan a los hombres de ser amorosos, todo un “príncipe azul”, para luego convertirse en dominantes o dependientes. El autor escribirá un texto como respuesta a esta obra.

Psicólogos opinan. En el libro, Bastidas presenta cuáles son las principales molestias acerca de sus parejas, señaladas por los hombres que acuden a consulta con sus colegas Gilberto Aldana Yelena Yanes, Alejandro Moreno, Leiddys Delgado y Yumary Guerra.

Los psicólogos señalan que en la relación de pareja están presentes elementos intrapersonales e interpersonales, más las influencias del contexto (socioculturales, materiales e inmateriales). Para ellos la comunicación es importante en la relación de pareja.

William Merchán: “Si en una relación no hay una confianza, no hay nada. Debe existir respeto entre los dos. La falta de comunicación causa todo tipo de problemas y los hijos son los más afectados”.

Maryury Rivas: “Lo que más daña la relación es la falta de comunicación y la desconfianza. Mi recomendación es hablar siempre que note que algo anda mal. Hablar a solas sin los hijos, no dejarlo para después”.

Kari Guerra: “Lo que hace daño en una relación de pareja definitivamente es la falta de respeto del uno hacia el otro. El respeto implica fidelidad, responsabilidad que tiene cada uno dentro del matrimonio”.

Franklin Peñaloza: “Hablar mutuamente, decirse las cosas sin callarse nada, respetarse y darse su espacio cada quien, son recomendaciones para mantener una buena relación de pareja”.

Terapia preventiva

La psicóloga Yumary Guerra recomienda la terapia de pareja preventiva antes de la consolidación de la unión. “Si se percibe que al parecer se pretende una estabilidad o compromiso vayan a terapia de pareja, pero no curativa o remedial, sino ‘antes de’, como especie de ‘formación para’, ‘Terapia de conocimiento’”.

Fuente: Últimas Noticias

Te podría interesar

Deja tu comentario